INCONSTITUCIONALIDAD

Para cuando el gobernador Guillermo Padrés Elías anunció que había
tomado la decisión de eliminar “por completo” la recaudación de la
Contribución al Fortalecimiento Municipal (COMUN) a partir del
primero de enero del 2014, muchos sonorenses se encontraban
celebrando, desde antes, el triunfo de la justicia.
La súbita aparición del mandatario a través de la cadena estatal de
televisión lanoche del martes pasado, parecía confirmar la versión
que muy temprano ya circulaba en las redes sociales: un juez federal
con sede en Mexicali había decretado la inconstitucionalidad del
articulado relativo al impuesto de la tenencia vehicular establecido en
la legislación fiscal.
Naturalmente que el primer círculo de la administración padrecista
tenía conocimiento pleno del resolutivodictado a finales de julio –el día
29 para ser exactos— por la secretaria de acuerdos en funciones de
juez titular del Juzgado Décimo Segundo de Distrito, Claudia Iveth
Pereyra Germán.
Es dable colegir entonces que, más allá de lo que entraña
jurídicamente el duro revés propinado a la política tributaria del
Gobierno Estatal, a los operadores del régimen los angustió el posible
efecto telúrico–políticamente hablando— que seguramente registraría
e intentarían replicar con tono festivo no sólo los integrantes del
Movimiento No más Impuestos, sino también los partidos y
legisladores de oposición.
La estrategia mediática de vestir con la casaca de redentor al
gobernador Padrés ha sido, para variar, uno de los lances más
desafortunados; si es que acaso se pretendió blindar la imagen delgobernante; o si se buscó neutralizar el daño que causaría el
descalabro; o porque tal vez se atisbó alguna rentabilidad políticaelectoral.
Lo explico: no pocos amigos y conocidos que por temor a no perder
su trabajo u otros motivos tuvieron que desembolsar el costo de la
tenencia y demás accesorios fiscales, difícilmente habrán de

reconocer pizca de sensibilidad y generosidad en ungobernante que
faltó a la palabra empeñada y de forma abusiva y sin misericordia
laceró sus bolsillos.
Por otro lado, los argumentos que esgrimió en el mensaje para
sustentar su determinación de no volver a proponer el cobro del
COMUN, sólo han abonado la confusión y precaria transparencia en el
manejo de las finanzas. Recordemos que cuando Padrés defendió la
urgencia de contar con los ingresosque recaudaría por concepto de la
tenencia, invariablemente refirió que esto le permitiría convertir los
centavos en pesos. La bolsa fiscal de recursos propios sería
multiplicada en miles de millones de pesos en beneficio de los
sonorenses.
En el breve discurso del martes dijo que eliminaría el controversial
impuesto. Y lo primero que uno se pregunta ¿dónde, cómo?
Ciertamente prometió que sudecisión la habrá de materializar en la
propuesta de presupuesto 2014 que remitirá al Congreso en
noviembre próximo.
Porque mire Usted: cuando el gobernador sostiene que ningún
sonorense habrá de pagar el COMUN el año entrante, puede ocurrir
que en aras de continuar gestionando estímulos e incentivos gracias a
una eficiente política recaudatoria que a su vez impactaría en una
positivacalificación de las agencias crediticias, el Ejecutivo podría
mantener vigente el COMUN en la ley, pero con un subsidio del 100%
para todos los sujetos obligados. Bajo este supuesto, nadie pagaría
tenencia.
Pero si se empeña en desaparecerla por completo, la única opción es
simple y llanamente derogándola de la Ley de Hacienda. Aquí, valdría
la pena recomendar al equipo jurídico que ni se ocupeen gastar
tiempo, papel y esfuerzo en la elaboración de la iniciativa. Basta con
que el gobernador truene los dedos a sus legisladores del PAN, Nueva
Alianza y su aliada Hilda Alcira Chang Valenzuela para que le den
curso al dictamen que está en comisiones y que en abril pasado no

obtuvo la mayoría de votos para ser aprobado por el pleno del
Congreso.
Otro detalle: tampoco vaya a...