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EL JUEGO DRAMÁTICO INFANTIL: EL NIÑO COMO CREADOR LITERARIO. (1)
 
INTRODUCCIÓN

El presente ensayo parte de la premisa de que el niño es capaz, desde sus propias vivencias, de escribir su propia literatura si le es dada la oportunidad de hacerlo. Una de las herramientas que se puede usar en el niño para despertar esa creatividad narrativa es el juego de la dramatización. Basado en mi propiaexperiencia y en mi trabajo cotidiano en este campo, empiezo haciendo un pequeño preámbulo en dónde se explora el juego infantil y sus características según varios autores, me acerco luego al concepto de Juego de rol, primer indicio de la presencia teatral en el niño y culmino el ensayo con el abordamiento de la dramatización y sus características.

 

 

JUEGO INFANTIL: LA PSICOLOGÍA DELJUEGO.

FREUD Y EL JUEGO.
En tres de los trabajos escritos por Freud entre 1908 y 1920 se encuentran sus principales aportes al estudio del juego. El primero es un corto ensayo consagrado a la actividad poética. El segundo un articulo breve en el que Freud considera las consecuencias psíquicas de la instauración del principio de realidad. Y por ultimo el controvertido ensayo de 1920 en el cualanaliza el juego de un niño de 18 meses denominado comúnmente “Juego del carrete”.

Freud sitúa el juego dentro del orden de la fantasía y lo considera como una actividad regida por el principio del placer.

 

Del juego a la poesía.
En “La creación poética y la fantasía” (1908), el juego se presenta como precursor de la ensoñación adulta y de la creación poética. Freud se propone encontrarlos procesos que las hacen posibles y ya desde los primeros párrafos traza los lineamientos que seguirá durante su investigación:

“¿No habremos ya de buscar en el niño las primeras  huellas de actividad poética? La ocupación favorita y más intensa del niño es el juego. Acaso sea lícito afirmar que todo niño que juega se conduce como un poeta, creándose un mundo propio, o, más exactamente,situando las cosas del mundo en un orden nuevo, grato para él. Sería injusto en este caso pensar que no toma en serio ese mundo; por el contrario, toma muy en serio su juego y dedica en él grandes afectos. La antitesis del juego no es gravedad, sino la realidad. El niño distingue muy bien la realidad del mundo y su juego, a pesar de la carga de afecto que lo satura, y gusta de apoyar los objetos ycircunstancias que imagina en objetos tangibles y visibles del mundo real. Este apoyo es lo que aún diferencia el “jugar” infantil del “fantasear” (S. Freud - 1908-, p. 1342).

 

En este párrafo, Freud bien podría estar hablando del Arte Teatral. Pues el juego, al igual que la poesía y el Teatro nacen del propósito de inventar otros mundos, de los que tanto el niño (jugador) como el adulto (actoro poeta) se sienten artífices:

“Así pues, el individuo en crecimiento deja de jugar; renuncia aparentemente al placer que extraía del juego pero quienes conocen la vida anímica del hombre saben muy bien que nada le es tan difícil como la renuncia a un placer que ha saboreado una vez. En realidad, no podemos renunciar a nada, no hacemos más que cambiar unas cosas por otras, lo que parece ser unarenuncia es, en realidad, una sustitución o una subrogación. Así también, cuando el hombre que deja de ser niño cesa de jugar, no hace más que prescindir de todo apoyo en objetos reales, y en lugar de jugar, fantasea. Hace castillos en el aire; crea aquello que denominamos ensueños o sueños diurnos. A mi juicio, la mayoría de los hombres crea en algunos periodos de su vida fantasías de ese orden.Ha sido este un hecho inadvertido durante mucho tiempo, por lo cual no se le ha reconocido la importancia que realmente entraña (Id., ibid., p. 1344).

 

Así pues, mientras nuestra niñez nos abandona, empezamos a jugar solos, a introducirnos en  nuestra propia fantasía, en nuestro propio mundo. Y en consecuencia, olvidamos como jugar con la “otra gente”, abandonamos las habilidades que los...