Introducción

“La corrupción es difícil de combatir, porque adopta muchas formas diferentes: cuando se le ha suprimido en un área, brota en otra. Se necesita valor sólo para denunciarla. Para eliminarla, juntocon la resuelta determinación de las autoridades, se necesita el generoso apoyo de todos los ciudadanos, sostenido por una firme conciencia moral” (Juan Pablo II, 1988)

La empresa más duradera alo largo de la historia, aquella con 1’100.000.000 de socios entregados ciegamente a su fe y apoyo, un millar de personas incapaces de sospechar y pensar lo peor, El Vaticano: la mejor fachada.
Desdesu existencia los actos portas adentro del Vaticano han estado manchados de sangre, ambición, suciedad, codicia y corrupción. Durante 2000 años la figura del Papa se mostraba como la autoridad de laiglesia católica, el obispo de Dios en la tierra parecía ser la imagen principal de la santa sede; pero hoy sabemos que detrás de varios pontífices que aparentaban gobernar, se esconden los verdaderosdueños del poder.
El IOR o Banco Vaticano es una entidad de la santa sede fundada en 1942. En los últimos 30 años ha estado envuelto en varios escándalos que lo vinculan con grupos criminales a lolargo y ancho del mundo. Hacia 1981 la relación que mantenían con el Banco Ambrosiano –cueva de la mafia siciliana–, despertó dudas sobre el dinero que se manejaba en las arcas del Vaticano y suprocedencia. Más allá de las suposiciones y conjeturas del gobierno italiano, los obispos y el Papa Juan Pablo II impedían la intervención del Estado para hacer revisión de las cuentas bancarias del IOR,situación que se mantuvo por tres décadas más.
Nada pudieron hacer los dos Papas que gobernaron durante este periodo de tiempo, Juan Pablo II prefirió –como decimos popularmente-, hacerse el de lavista gorda. Mientras que Benedicto XVI poco pudo hacer, al darse cuenta que alguien mandaba internamente en el Vaticano y precisamente no era él. Al sentirse vencido, este último decidió hacerse a...