Jacques Le Goff: Mercaderes y Banqueros De La Edad Media
Por la información a su disposición, se concreta el autor en los grandes mercaderes (“mercatores y negociatores”) de la Europa cristiana, bajo la hipótesis que el comercio, sin perjuicio de los conflictos que suscita, es un vehículo de enlace entre pueblos y culturas. El alcance de su análisis comprende el comercio mismo, operacionesfinancieras, especulación e inversiones inmobiliarias y rurales de aquellos conocidos como “mercaderes-banqueros” que, con su gestión, participaron en la expansión de la Europa cristiana desde inicios del siglo XI. El comercio sobrevivió a las Cruzadas y a la constitución de Islam. Este último acontecimiento -a través del intercambio comercial- revivió el contacto entre Oriente con Occidente. Esprobable que el mercader cristiano, a pesar de estar en un entorno político, cultural y religioso diferente, haya asimilado la mentalidad y las prácticas comerciales de sus antecesores, los mercaderes bizantinos y árabes.
El mercader-banquero objeto de este trabajo, se describe y se analiza en varias dimensiones: la de su actividad profesional propiamente dicha; la de su función política y social,en lo que tiene que ver con su interacción con nobles, obreros, la ciudad y el Estado, y su actitud religiosa y moral. Se destaca los mercaderes italianos por su gestión y prospectiva, en contraste con otros mercaderes que no tenían su perfil.
La revolución comercial:
La revolución comercial entre los siglos XI a XIII, fue el marco en el que se desenvolvió el cristianismo. ¿Por qué secaracterizaba?
Primero, las invasiones se detienen; germanos, escandinavos, nómadas y sarracenos, dejan de penetrar en la médula del la Cristiandad. Los intercambios suceden a los combates. Los territorios de hostilidad se transforman en centros de producción y de consumo: del África y del Asia, grandes emporios del mundo musulmán, se traen metales preciosos, a cambio de granos, pieles y esclavosnórdicos y orientales.
Segundo, la relativa paz que se respira, como consecuencia de mayor seguridad en las rutas terrestres y marítimas. Tercero, se reduce la mortalidad por accidentes y se mejora la alimentación y la probabilidad de vida, lo que se traduce en un aumento poblacional que nutre la oferta de mano de trabajadores para el comercio. Cuarto, nacen o renacen las ciudades, lo que fortalecela actividad económica. Los comercios se ubican en lugares estratégicos de la ciudad, cerca de los centros feudales, militares y religiosos. En suma el mercader medieval crece y progresa en el marco de la ciudad.
Los dos polos comerciales gestores de la revolución comercial, se concentran en el Mediterráneo y en el Mar del Norte (bajo el dominio musulmán y el eslavo escandinavo). Las ciudadessubyacentes a ese progreso están ubicadas principalmente en Italia y, en menor medida, en Provenza, España y en Alemania. Por eso se destacan los mercaderes italianos y hanseáticos, con dominio geográfico y personalidad propios que se apoyan en actividades industriales desarrolladas en el sur de Inglaterra, Normandía, Flandes, Champaña y las regiones de Mosa y del bajo Rin. La Europa delnoroeste es el gran centro de fabricación de paños y, con la Italia del norte y del centro, son las únicas regiones de la Europa medieval de las que se puede hablar de industria. Mercaderes italianos y hanseáticos se desplazan a Champaña y a Flandes para adquirir productos textiles producidos en el noroeste de Europa. Se trata de mercaderes errantes.
El mercader errante:
La actividad del mercader,conocido también como “tragaleguas” no era fácil; tenía que superar obstáculos a lo largo de los caminos y de las vías fluviales o marítimas. Los caminos de la Edad Antigua eran rudimentarios y transportar mercancías por los Alpes y por los Pirineos, ofrecía grandes esfuerzos y riesgos que impusieron la necesidad de innovar los medios de acarreos, aunque con resultados limitados. Carros de...
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