Jorge castañeda

1- Entrevista con el Lic. JORGE CASTAÑEDA GUTMAN
Terra Magazine: A unos años de la publicación de La vida en rojo, su biografía de Guevara, y a la luz de los nuevos descubrimientos, documentos y archivos, ¿cree que quedó algo afuera de aquel volumen?
Castañeda: Seguí siempre con mucho interés todo lo que vino después que esa oleada de biografías, notas laudatorias, agresivas, homenajes,etcétera, pero me temo que nada de lo que se fue publicando durante estos años agregue algo esencial a lo que ya está escrito ahí. Ajustando algunos datos, sumando textos inéditos, todo eso junto no altera la imagen de Guevara que pretendí ofrecer y que el paso del tiempo no logró refutar. Por supuesto, hay quienes tienen otra imagen del Che y están en todo su derecho de darla. Y creo que así se hahecho.
Terra Magazine: Se refiere a los biografías de Anderson, Pierre Kalfon, Paco Ignacio Taibo II...
Castañeda: Sí, y a otras más que han ido saliendo, como las memorias de Régis Debray y también a los libros de entrevistas con Fidel (Castro) donde él ha puesto blanco sobre negro una suerte de interpretación canónica, oficial de la vida y la muerte de Guevara, del martirio de Guevara y delejemplo de Guevara. Sin embargo, esa interpretación no ha evitado (y no estoy seguro que a alguien le interese evitar) que el Che se haya transformado, hoy más que nunca, en una estampita, un póster, un objeto del merchandising contracultural. Y eso hasta en la propia isla.
Terra Magazine: Se ha insistido mucho sobre la idea de que su biografía no es tal sino una interpretación personal sobre Guevaraque deja poco lugar al mito, a la leyenda.
Castañeda: Bueno, ésa era una de las ideas. Pero usted me habla como si existiera algo así como neutralidad en la interpretación de los hechos, y está bien probado, hasta en las ciencias duras, que no existe acercamiento a un objeto que prescinda de una teoría previa, en este caso una teoría de la historia, de la lucha armada, de las condiciones queharían posible una lucha armada, de la importancia del carisma en las operaciones políticas latinoamericanas. Yo no he escondido eso. Puse las cartas sobre la mesa y aguanté el chubasco. Fui muy criticado en Cuba y, a decir verdad, no muy defendido en ninguna parte. No creo que corresponda quejarse. Es la elección que hice. El mito del Che es tan pregnante que casi no deja fisuras, huecos parahipótesis, dudas, preguntas. Es extraño, porque en vida Guevara detestaba eso, el culto a la personalidad (que fue uno de los problemas que tuvo con los soviéticos, y que repercutió al interior de la isla), y era un hombre que -a pesar de su templanza y su lealtad orgánica a Castro- se permitía hipotetizar, preguntar, dudar, cuestionar y disentir. Particularmente cuestionaba la relación, que en algúnmomento se transformó en dependencia casi absoluta, de Cuba a la Unión Soviética. Pero claro, no era alguien que estuviera dispuesto a ventilar las fracturas en el grupo que había tomado el poder. Prefirió seguir su camino y despejar el terreno. El no le iba a poner palos en la rueda a Fidel, pero estaba claro que no estaba de acuerdo con varias de las medidas, en materia de políticas culturales yeconómicas, que había tomado la revolución cubana. Aclaremos también que en ningún momento Castro reprocha, sólo le sugiere al Che sobre la conveniencia o inconveniencia de tales o cuales medidas, y que en Bolivia, en la selva boliviana, Fidel no lo abandona. Es el propio Che, por decirlo así, quien se abandona, sin quererlo, acaso sin saberlo. Lo que sí es cierto es que hay tres o cuatro episodios quepara mí son claves y que ha sido imposible desentrañar. Este material debería estar en los archivos de la inteligencia soviética, a la que tuve acceso, pero lamentablemente no está. Así como no está en los archivos de la Biblioteca Nacional de Washington. Los archivos secretos de la nomenclatura que hegemonizó el poder en la ex Checoslovaquia no están al alcance de nadie, inclusive hoy. Tal...