La batalla por el dominio de las conciencias

LA BATALLA POR EL DOMINIO DE LAS CONCIENCIAS: LA EXPERIENCIA DE LA EDUCACIÓN SOCIALISTA EN JALISCO, 1934-1940
En estos años la educación estaba dirigida por elementos clericales y reaccionarios. La revolución tenía el deber imprescindible de apoderarse de las conciencias, de desterrar los prejuicios y de formar la nueva alma nacional.
En el México de los años treinta, el campo educativo seconvirtió en arena de enfrentamiento que rebasados los limites de tal o cual postura pedagógica. El gobierno en estos años intento regenerar la educación tapatía. La iglesia temerosa de las nuevas doctrinas procedió a movilizar a los vecinos, los cuales negaron el apoyo a las escuelas y a los maestros. El movimiento clerical genero una respuesta rápida por parte de las autoridades educativas. Elgobernar José Guadalupe, promulgo una nueva ley de educación para reforzar el laicismo vigente. Enterados los cristeros de tal situación echaron por tierra todo el andamiaje educativo. Las partidas de alzados, la falta de garantías para el magisterio y el escaso número de alumnos que asistían a clases fueron mostrando el panorama en el que se encontraba el sistema educativo.
En zonas como los Altos,la cristiada alcanzo enormes proporciones de terreno en cuestión de la analfabetización. Los anhelos y propósitos de maestros Misiones Culturales e inspectores se vieron frustrados con tal situación provocada por el clero. En estos lugares las escuelas fueron desapareciendo poco a poco debido a reconcentraciones efectuadas y otras por las renuncias de directores debido a las difícilescondiciones.
El fanatismo religioso se convirtió en el principal obstáculo en el sistema educativo; ya que la oposición clerical mostraba su poderío. El clero consideraba a la escuela y a cualquier empleado que estuviera al servicio del estado o la federación su enemigo. Por tal situación los rebeldes se sentían amenazados; para lo cual su reacción fue asesinar a cualquiera de estas personas que seacercaran a estas zonas.
Esta situación se agravaba porque una gran mayoría de los maestros, sobre todo los del sistema estatal, se encontraban lejos de entender y compartir los nuevos postulados educativos. El magisterio tapatío, además de no estar preparado para la tarea alfabetizadora, se hallaba sumido en esa maraña de prejuicios religiosos que supuestamente debía de combatir.
Asimismo tambiénse hallaba la modificación de artículo tercero constitucional, lo cual significaba la puesta en práctica de una nueva política antirreligiosa pero más radical; ya que se pretendía otorgarle al texto el término socialista y por que la reforma se fue gestando en una atmosfera impregnada de un anticlericalismo militante. Debido a esto las escuelas dejarían de ser la válvula de escape de la iglesiasiempre dispuesta a evadir la legislación vigente. Las autoridades de Jalisco apuntaron contra todos los planteles privados. La Dirección General de Educación Primaria Normal y Especial del Estado dio a conocer que no se permitiría la reapertura de ningún plantel particular sin previa autorización oficial. A partir de entonces se les obligaría a los particulares a solicitar autorización antes delinicio del periodo; los planteles que no lo hicieren serian considerados clandestinos y por lo tanto se verían sujetos a las sanciones legales correspondientes. Con tal situación la iglesia reacciono con rapidez provocando la unión nacional de padres de familia que salieron en palestra manifestando la oposición a la reforma socialista.
Los sistemas de educación, el estatal y el federal, concebíana la escuela como aquella sustentada en los principios del materialismo dialectico.
A la agitación clerical vino a sumarse la oposición de hacendados, capataces y administradores de latifundios.
En la ciudad de Guadalajara, el clero después de agitar ánimos y amenazar con excomuniones puso a funcionar toda estructura de escuelas clandestinas. Las cuales operaban en casas particulares, donde...