La muerte en la danza escénica occidental del siglo xx
Páginas: 9 (2128 palabras)
Publicado: 17 de febrero de 2012
La muerte en la danza escénica occidental del siglo XX
-Por Octavio Benitez-
Introducción
¿Qué es la muerte?, ¿por qué el ser humano encuentra tanta fascinación por ese concepto?, ¿será acaso por el temor natural que tenemos hacia lo desconocido? Ante la imposibilidad de conocer a ciencia cierta todas las respuestas existentes a las grandes dudas que tiene el ser humano con respecto a lamuerte, el arte (como medio de expresión y catarsis) funge como un crisol donde se deposita y se canaliza lo más profundo de sus sentimientos, pensamientos e ideas.
De hecho, el arte mismo ha sufrido “periodos de muerte”. En el arte dancístico, un ejemplo de ello es el surgimiento de la danza moderna. Sus orígenes se remontan a finales del siglo XIX e inicios del XX. Desde antes venía dándose unadecadencia de la danza clásica tanto en su forma como en su contenido; es decir, una muerte del ballet. La situación que se vivía entonces llevó a los creadores, artistas y a la sociedad misma a buscar las respuestas sobre lo que pasaba a su alrededor dentro de ellos mismos. Estos cuestionamientos dieron paso a la danza moderna. A continuación se presentan algunos trabajos coreográficos notablesque, a lo largo del siglo XX, han explorado profundamente el tema de la muerte.
Retrospectiva del tema de la muerte en la danza escénica occidental
La lista de trabajos coreográficos que han utilizado el tema de la muerte, (también en un sentido simbólico) es muy extensa, posiblemente interminable. Títulos como Death and the Maiden (1937) de Andrée Howard, Death is the Hunter (1975) de ErickHawkins, Triumph of Death (1971) de Flemming Flindt; y Death de la coreógrafa india Astad Deboo subrayan la continua fascinación de los creadores de danza en la materia[1]. Sin embargo, existen algunas obras y coreógrafos que han sido particularmente notables en cuanto a su utilización del tema de la muerte a lo largo del siglo XX.
Segunda mitad del siglo XX
Durante la décadas de 1980 y 1990,un gran número de coreógrafos en todas partes del mundo respondieron al naciente fenómeno de la epidemia del SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) mediante frases y obras dancísticas llenas de pena y dolor por la muerte inminente de los enfermos de este síndrome sin cura. Un ejemplo de ello es Maurice Béjart, coreógrafo y bailarín francés, que creó Ballet For Life (1996) en memoria delbailarín Jorge Donn y del cantante Freddie Mercury, ambos fallecidos de enfermedades relacionadas con el SIDA[2]. Este ballet no es siniestro o fatalista. Su tema principal no es la muerte provocada por el SIDA, sino hacer honor a la gente que ha muerto joven.
A mediados del siglo XX, la coreógrafa (y estandarte de la danza moderna mexicana) Guillermina Bravo trató el tema de la muerte en variosde sus trabajos, influenciados fuertemente por las tradiciones folklóricas mexicanas relativas a la veneración de la muerte. Durante una de sus últimas etapas creativas, donde exploraba temas eminentemente opuestos (vida-muerte por ejemplo), Bravo creó Reacción de Duelo (1978), como un homenaje al poeta mexicano Carlos Pellicer, que falleció el año anterior, en1977[3].
Primera mitad delsiglo XX
En lo que concierne a la danza escénica occidental, el tema de la muerte no ha sido utilizado solamente por creadores e intérpretes de danza moderna/contemporánea. Ejemplo de ello es La Mort du Cygne (1905) de Mikhail Fokine. Originalmente, este ballet constaba de tres partes, pero no tuvo el éxito esperado. Pese a lo anterior, la segunda parte (titulada El Cisne), fue apoyada por labailarina Anna Pavlova, quién prácticamente se enamoró de la pieza. La muerte del cisne expresa la lucha de un ave legendaria silenciada, que sólo podía cantar en la hora de su muerte. Esta obra aún figura en el repertorio de las grandes compañías de danza clásica en el siglo XXI[4].
Apoyo audiovisual La Mort Du Cygne: http://www.youtube.com/watch?v=R3kPxWUbU50
En 1930, la coreógrafa Martha...
-Por Octavio Benitez-
Introducción
¿Qué es la muerte?, ¿por qué el ser humano encuentra tanta fascinación por ese concepto?, ¿será acaso por el temor natural que tenemos hacia lo desconocido? Ante la imposibilidad de conocer a ciencia cierta todas las respuestas existentes a las grandes dudas que tiene el ser humano con respecto a lamuerte, el arte (como medio de expresión y catarsis) funge como un crisol donde se deposita y se canaliza lo más profundo de sus sentimientos, pensamientos e ideas.
De hecho, el arte mismo ha sufrido “periodos de muerte”. En el arte dancístico, un ejemplo de ello es el surgimiento de la danza moderna. Sus orígenes se remontan a finales del siglo XIX e inicios del XX. Desde antes venía dándose unadecadencia de la danza clásica tanto en su forma como en su contenido; es decir, una muerte del ballet. La situación que se vivía entonces llevó a los creadores, artistas y a la sociedad misma a buscar las respuestas sobre lo que pasaba a su alrededor dentro de ellos mismos. Estos cuestionamientos dieron paso a la danza moderna. A continuación se presentan algunos trabajos coreográficos notablesque, a lo largo del siglo XX, han explorado profundamente el tema de la muerte.
Retrospectiva del tema de la muerte en la danza escénica occidental
La lista de trabajos coreográficos que han utilizado el tema de la muerte, (también en un sentido simbólico) es muy extensa, posiblemente interminable. Títulos como Death and the Maiden (1937) de Andrée Howard, Death is the Hunter (1975) de ErickHawkins, Triumph of Death (1971) de Flemming Flindt; y Death de la coreógrafa india Astad Deboo subrayan la continua fascinación de los creadores de danza en la materia[1]. Sin embargo, existen algunas obras y coreógrafos que han sido particularmente notables en cuanto a su utilización del tema de la muerte a lo largo del siglo XX.
Segunda mitad del siglo XX
Durante la décadas de 1980 y 1990,un gran número de coreógrafos en todas partes del mundo respondieron al naciente fenómeno de la epidemia del SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) mediante frases y obras dancísticas llenas de pena y dolor por la muerte inminente de los enfermos de este síndrome sin cura. Un ejemplo de ello es Maurice Béjart, coreógrafo y bailarín francés, que creó Ballet For Life (1996) en memoria delbailarín Jorge Donn y del cantante Freddie Mercury, ambos fallecidos de enfermedades relacionadas con el SIDA[2]. Este ballet no es siniestro o fatalista. Su tema principal no es la muerte provocada por el SIDA, sino hacer honor a la gente que ha muerto joven.
A mediados del siglo XX, la coreógrafa (y estandarte de la danza moderna mexicana) Guillermina Bravo trató el tema de la muerte en variosde sus trabajos, influenciados fuertemente por las tradiciones folklóricas mexicanas relativas a la veneración de la muerte. Durante una de sus últimas etapas creativas, donde exploraba temas eminentemente opuestos (vida-muerte por ejemplo), Bravo creó Reacción de Duelo (1978), como un homenaje al poeta mexicano Carlos Pellicer, que falleció el año anterior, en1977[3].
Primera mitad delsiglo XX
En lo que concierne a la danza escénica occidental, el tema de la muerte no ha sido utilizado solamente por creadores e intérpretes de danza moderna/contemporánea. Ejemplo de ello es La Mort du Cygne (1905) de Mikhail Fokine. Originalmente, este ballet constaba de tres partes, pero no tuvo el éxito esperado. Pese a lo anterior, la segunda parte (titulada El Cisne), fue apoyada por labailarina Anna Pavlova, quién prácticamente se enamoró de la pieza. La muerte del cisne expresa la lucha de un ave legendaria silenciada, que sólo podía cantar en la hora de su muerte. Esta obra aún figura en el repertorio de las grandes compañías de danza clásica en el siglo XXI[4].
Apoyo audiovisual La Mort Du Cygne: http://www.youtube.com/watch?v=R3kPxWUbU50
En 1930, la coreógrafa Martha...
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