La república - platón

“República”, Platón
Libro I
Sócrates y Glaucón se encuentran de regreso a la ciudad, cuando Polemarco los alcanza y los invita a su casa. En esta se encontraba, entre otros, Céfalo (padre de Polemarco) y Trasímaco, quien será el principal interlocutor de Sócrates en este libro.
Sócrates comienza preguntando a Céfalo sobre la vejez, si la considera o no un período desgraciado de la vida.Contrariamente a lo que opina la mayoría de los ancianos, Céfalo responde que “la vejez es un estado de reposo y libertad de los sentidos. Tan pronto las pasiones se relajan (…) queda uno libre de múltiples y furiosos tiranos” (329 - c;d). En cuanto a la relación entre vejez y riquezas, Céfalo opina que “ni el hombre virtuoso puede sobrellevarla [la vejez] fácilmente, dentro de la pobreza, ni el novirtuoso puede estar contento con ella, aunque tenga riquezas” (330 - a). A Céfalo, su fortuna le sirvió para no tener deudas con nadie, ni hombres ni dioses, lo que en su opinión es la mayor utilidad de las riquezas.
Sócrates concluye entonces que lo más importante es cuan justo se ha sido en la vida y cuestiona la limitación de Céfalo de referirse a la justicia sólo en términos de devolución de loque ha sido dado. Opina que aquello es justo o injusto dependiendo de las circunstancias. Ejemplifica: “Si alguien que en su sano juicio confiase a un amigo las armas y pidiera su devolución después de haber enloquecido, todo el mundo convendría en que no sería conveniente devolvérselas y que habría injusticia en hacerlo” (331 - c)

En este punto, Céfalo se retira y la discusión continúa entreSócrates y Polemarco.
Ambos discuten la apreciación que el poeta Simónides hace de la justicia, que se atañe a lo antes expuesto. En opinión de Sócrates, el mismo no podría nunca tener razón, puesto que son para él los poetas sólo personas inspiradas, incapaces de dar cuenta de sus palabras y que por lo tanto necesitan de la interpretación de los hombres de la razón. Polemarco sostiene que lodebido es devolver a cada uno lo suyo, esto es a su juicio: “…uno debe hacer siempre el bien y nunca el mal a los amigos” (332 – b), “Y lo debido y conveniente, a mi juicio, de un enemigo a un enemigo es algún mal” (332 – b). Sócrates se pregunta entonces, en qué ocasión y de qué manera puede actuar la justicia y se llega a la conclusión de que ésta es útil sólo en tiempo de guerra, en donde el justopeleara con los amigos y contra los enemigos, y en los tiempos de paz, sólo para guardar el dinero cuando éste no está siendo utilizado. En las situaciones cotidianas, como en el manejo del dinero, las decisiones han de ser tomadas por un experto. Logra hacer caer a Polemarco en un absurdo, al demostrar que quien mejor guarda es quien mejor roba, y de esta manera, el hombre justo sería quien robaen provecho de sus amigos y en perjuicio de sus enemigos.
El siguiente punto que se trata es el de la distinción entre amigos y enemigos, ya que los hombres pueden juzgar erróneamente y hacer mal a quien creen enemigo, siendo este en realidad un hombre bueno y justo. Aquí se advierte una característica fundadora del pensamiento platónico: la oposición entre lo que “es” y lo que “parece ser”.Sócrates continua: “Entonces, Polemarco, para todos aquellos que se engañan en su apreciación de los hombres, será justo dañar a sus amigos, desde el momento en que pueden considerarlos malos, y beneficiar a sus enemigos, si los tiene, en efecto, por hombres de bien…” (334 – e). Al advertir esto, Polemarco propone cambiar el enunciado primero, de forma tal que sea justo hacer el bien a los amigos queson buenos, y el mal a los enemigos que son malos. Sócrates refuta esto también ya que no es propio del hombre justo hacer el mal a nadie, sea amigo o enemigo, sino que es algo propio de su contrario, el hombre injusto.

Concluida la discusión con Polemarco, interviene Trasímaco, quien enfurecido exige a Sócrates que defina qué es la justicia en lugar de sólo hacer preguntas. Sócrates dice...