La tradición oral mantiene viva la memoria histórica

A sus 68 años, Juana Cuvi Chucho, recuerda con nostalgia, las noches cuando al calor del fogón  su abuelo Simón Chucho, reunía a nietos y nietas para contarles sobre la Batalla de Gatazo. La historiacobraba especial particularidad porque uno de los actores principales en este hecho histórico fue José Chucho, tátara abuelo de doña Juana.
 
Mientras relata en kichwa, lo ocurrido el 15 de agostode 1895, sus ojos se llenan de lágrimas por la gratitud que siente su corazón, al reconocer el legado de justicia y libertad que fue heredado por Alfaro y  sus antepasados.
 
Por tradición oral,mama Juana conoce que su tátara abuelo comercializaba productos alimenticios en Guayaquil, lo que le permitió conocer personalmente al Viejo Luchador  y sus ideales. Estos lazos de amistad y compañerismocon los indígenas, permitió que más adelante Alfaro cuente con el apoyo del pueblo indígena de Gatazo y salga victorioso de la Batalla.
 
“Mi abuelo nos contaba que durante la pelea, mucha gente deCacha, Gatazo y otras comunidades se concentraron en Bronceloma, con palos, piedras y machetes en manos para apoyar a Alfaro y los ricos, los enemigos de Alfaro estaban en Miraloma… los dos bandospelearon hasta que al final de la tarde, Eloy Alfaro y nuestros tátara abuelos salieron vencedores”.
 
Así como doña Juana, gran cantidad de hombres y mujeres conocen del aporte de sus antepasados porla tradición oral que se transmite de generación en generación, lo que les permite mantener viva la memoria histórica de los pueblos. Pablo Santiago, profesor de la Unidad Educativa InterculturalCocán, por ejemplo, conoce la historia de su comunidad y lo replica con los estudiantes de su escuela.
 
Otra lideresa de la comunidad, admite que el aporte del Gobierno Alfarista, es sin duda, lalibertad de cultos, la educación laica, los derechos  de la mujer, que han permitido mayor participación y ejercicio de sus derechos. Menciona con alegría que su comunidad cuenta, cada vez más, con...