La transformación de la educación

Es imprescindible educar en el respeto y el afecto, educar para la convivencia, transmitir valores, hablar con los hijos y escucharlos, enseñarles a demorar la gratificación y a tolerar lasinevitables frustraciones de la vida. En definitiva, apoyar la labor educativa en los tres pilares básicos: autoridad, competencia y confianza.
Tolerar la frustración nos permite enfrentarnos con éxito a lavida. La baja tolerancia a la frustración nos causa enojo, depresión e incapacidad ante cualquier molestia o problema y provoca la evitación o mala solución de los mismos.

Desde los primerostiempos, la autoridad surge de las necesidades de supervivencia, que obligaron a los hombres a establecer unas reglas de juego que les permitiera poder afrontar los peligros y contratiempos de un mediohostil como lo eran los demás hombres y la naturaleza.
En el campo del desarrollo del niño, esto da paso a la disciplina, que se refiere a los métodos de formación del carácter, de la enseñanza delauto-control y de un comportamiento aceptable.
Sin embargo, por lo general el término "disciplina" tiene una connotación negativa. Pues en ocasiones caemos en la necesidad de utilizar el recurso delcastigo, cuando en realidad hay muchas otras mejores y más efectivas opciones antes de tener que recurrir a esto.
Disciplina consiste en enseñar, no en castigar.
Cuando se nos dice como padres quedebemos de ejercer la autoridad, pensamos automáticamente en dar órdenes, y a obligar a hacer las cosas porque sí.
Cualquier padre o maestro tiene la obligación de ser la autoridad en su ámbito, ytiene los poderes legítimos necesarios para cumplir esta función, pero para esto debe tener autoridad personal, tanto en lo que enseñe, como en su ejemplo de conducta. La autoridad debe ser mediadora ypermitir el desarrollo de la libertad del individuo. Cualquier acción educativa sólo tiene éxito si llega a la cabeza y al corazón.
La autoridad es una cualidad personal, que se adquiere con esfuerzo...