La Tv Y La Educación Del Niño

Televisión y Educación del Niño.

Hemos leído algunos fragmentos del libro titulado "Padres Educadores, Hijos Felices" de Carmelo Vidaurre y nos ha llamado mucho la atención el apartado dedicado a la televisión. Antes de hablar de eso, primero debe decirse que el autor supone como premisa que, tal como lo expresa el título del libro, la felicidad que pudieran disfrutar los hijos depende de la"madera" de educadores que tengan sus padres, y por eso, la obra de Vidaurre tiene como propósito enseñar a los padres hacer buenos educadores de sus hijos. Es muy probable que la doctrina que sustenta al pensamiento de este autor esté llena de ideas cristianas y más específicamente católicas, y así podría ser, ya que considera Vidaurre, entre otras cosas, que el matrimonio es indisoluble,principio que más que todo tiene vigencia en el cristianismo y más específicamente en el catolicismo.

Como se sabe, y lo vive casi la mayoría de personas de nuestro tiempo, la televisión es un elemento relativamente novedoso en la configuración social. Apenas se transformó en algo al alcance de las mayorías, desde hace unos 30 años al presente. Para la mayoría de las familias, la televisión ha pasado aser un complemento indispensable en la atención que se les presta a los niños. Por experiencia sabemos que son muchos los que pasan horas frente a un televisor, de tal manera que no dan, en esas horas, mayores preocupaciones a la madre o al padre que en ellas los están cuidando.

Muchos intelectuales y filósofos, sin presentar pruebas contundentes, afirman que la televisión transmitecontenidos, que aprendidos por los niños, les hace adquirir actitudes inmorales e inconvenientes, que van a preservarse hasta que son adultos. En este sentido Vidaurre afirma lo siguiente:
"Y los mensajes que se le dan los va almacenando (el niño) en su mente hasta que llegan a constituirse en ideas, en principios y, por consiguiente en actitudes que van a regir una conducta excesivamente automática".El autor luego continúa diciendo que la televisión minimiza el vocabulario del niño y peor aún, tergiversa el significado correcto de muchas palabras. Finalmente concluye que la televisión deforma la mente del niño destruyendo los principios que sus padres le tratan de infundir.

Hasta cierto punto concordamos con los planteamientos de Vidaurre con respecto a la televisión. Los contenidostelevisivos en su mayoría si deforman y maltratan el lenguaje, y además de eso, no tienen valor alguno en el sentido académico ni en el moral. Pero ¿cómo son esos contenidos, sobre todo los dedicados especialmente a los niños?

Para responder a esta última pregunta tendríamos que revisar primero que pudiera hacer un niño en un hogar de nuestro tiempo, en lugar de ver televisión (el supuesto negado esque no existe la televisión). El niño en lugar de ver televisión podría estar -para distraerse- jugando, lo cual es una actividad tan improductiva como ver televisión. También podría estársele leyendo un cuento infantil o "echándosele cuentos". ¿Cómo son los contenidos de los cuentos infantiles? Desgraciadamente, esos cuentos están llenos de un montón de fantasías que alejan al niño de la realidada la cual se va a enfrentar cuando sea adulto. Animales y plantas que hablan, objetos inanimados que se portan como seres humanos, paisajes que no existen (por ejemplo "un mundo de chocolate") etc. El tonto espectáculo que presenta la televisión infantil no es menos tonto que el presentado en los cuentos dirigidos a niños. Así, con o sin televisión, el tiempo que el niño, obligado por el adulto,le dedicaría al esparcimiento, siempre es improductivo. ¿Podemos imaginar a un padre que en el momento de esparcimiento del niño le diga a éste que se ponga a hacer ejercicio físico de manera disciplinada o a poner su habitación en orden? Es inimaginable, pero sin embargo eso es lo que debería ser para que el tiempo de esparcimiento del niño sea productivo. De nada sirve quitarle la televisión...