Las Meninas de Velázquez

Las Meninas de Velázquez, un viaje desde la ficción a la realidad, ida y vuelta.

Al leer el título del cuadro “Las Meninas” de Velázquez y verlo de buenas a primeras, se da por entendido que elmotivo de éste, así como su objeto principal vendría siendo la infanta Margarita Teresa de Austria (en primer plano) rodeada por sus sirvientas (o meninas), quien aparentemente está posando para quela retraten. Luego, si se empieza a observar ya detenidamente el lienzo, no hace sentido el hecho que la infanta estuviese posando, puesto que el pintor Diego Velázquez, quien a todo esto seautorretrata, aparece detrás de ella y es a otro punto al que está mirando. Al ver las vestimentas de los personajes dentro de la obra, sumado al enorme salón con grandes cuadros donde se encuentran, y elcontexto en el que se desenvuelve, se puede aproximar una época para éste, dándole un tiempo y por ende un campo inmanente. A su vez, el hecho de que más de trescientos años después siga siendoobjeto de estudio como de admiración le da un carácter trascendente a la obra.
Por otro lado, la presencia del mismísimo Velázquez en su propia obra introduce un nuevo concepto en el arte de eseentonces, una obra en la cual su creador hacia parte de ella, produciendo una nueva e innovadora sensación en el receptor, una experiencia pura, es decir entrando a lo trascendental. Volviendo al tema, elhecho de que no sean los protagonistas del cuadro a quienes se está pintando, sino que a elementos externos los cuales llaman fijamente la atención de los internos, crea también una sensacióndistinta en uno, una conexión indestructible entre el cuadro y su observador. Es el mismo cuadro el que observa al público. Es el mismo público, cada uno de nosotros, quienes estamos dibujados detrás delatril de Velázquez, es decir nosotros mismos formamos una parte del cuadro y así convirtiéndose esto en un ciclo eterno. La realidad pasa a ser parte del cuadro, como el cuadro parte de la realidad,...