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Bajo los estándares sociales la sexualidad, a pesar de que es un campo muy amplio con varias ramificaciones, comúnmente es conocida como lainteracción entre un hombre y una mujer, pero nosiempre sucede esto, pues las personas tienen el derecho de elegir la forma de respuesta que se quiere asumir, por lo que estamos hablando de una diversidadsexual que nos dice que laheterosexualidad no es la única vía, ni la mas normal, ni la mas adecuada, pues los seres humanos tenemos el derecho de elegir nuestra inclinación sexual (Caudillo, C. 2007). Sihablamos en estos términos ladiversidad sexual se divide en tres tipos: la heterosexualidad, la homosexualidad y la bisexualidad (Caudillo, C. 2007). Se supone que la elección que nosotros hayamosescogido, tiene que serrespetada, pero lamentablemente la realidad es otra, pues las personas no aceptan el hecho de que puede haber más de una elección en lo que es nuestra sexualidad y discriminan alas personas queson diferentes a ellos, lo cual desencadena aberraciones absurdas, odios y represiones, provocando la decadencia de la sociedad, pues la intolerancia genera violencia. Si todosviviéramos en unasociedad de aceptación la realidad sería diferente, pero las personas nacemos con mas inclinación hacia el odio y la intolerancia que hacia las cosas positivas, es increíble como cada díase venasesinatos o actos violentos hacia las personas que no comparten las mismas inclinaciones sexuales que el común denominador de nuestra sociedad, es como si el ser diferente sería algo asícomoun “pecado”.

El machismo que existe en nuestra sociedad es un gran detonante para la discriminación sexual, ya que en nuestros hogares siempre nos han inculcado el rol degénerocorrespondiente de una manera muy marcada y nos han metido en nuestra cabeza que el hombre debe comportarse de una manera y las mujeres de otra, que las mujeres deben jugar con muñecas y los hombres con