Liberalismo en el poder
En términos políticos el positivismo enfatiza la necesidad del orden por saber los derechos y las libertades. El orden era laprecondición del progreso material.
La libertad no era un punto de llegada sino el resultado del orden. De la ideología liberal como negociación se pasa a la afirmación, y el neutralismo cultural delestado se transforma el “positivismo cultural”.
El papel del estado se reforzó mediante una serie de argumentaciones que tienden a legitimar la constitución de un centro de poder unificador yhomogeneizador. Gabino Barreda, fue el primer ideólogo del liberalismo en el poder, luego del triunfo de Juárez y la restauración de la republica expresa este nuevo tipo de exigencias.
Barreda predecíaque no solo se gobierna con las leyes, que las conductas obedecen no solo a dictados externos, o a la amenaza de castigo.
Era necesario que el Estado se instalara en las conciencias, removiendo loshábitos tradicionales y reemplazándolos por un fondo común de verdades, que por ser científicas podían ser aceptadas por todo el mundo.
La libertad de enseñanza se concilia con la obligatoriedad deaprender. La educación positiva se constituye en un ingrediente para conservar el poder, se inscribe desde este momento en una ligica de poder.
El positivismo contribuía a la tarea de unificar eintegración nacionales. Esta ultima no podría ser solo física o material, sin embargo el desarrollo de ciertas condiciones objetivas ligadas al proceso de conformación de un sistema nacional deeducación tome un carácter de necesidades ineludible.
Emilio Rabasa, por ejemplo, respecto de la educación afirmaba que no se trata de una panacea ni social ni moral. Respecto de la educación indígena,...
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