Liderazgo, Universidad Una Experiencia Replicable.

La Universidad contemporánea y la replicabilidad de su liderazgo.

Introducción:

El presente ensayo tiene por objeto demostrar que es posible replicar el liderazgo en las instituciones de educación superior contemporáneas, frente a las dificultades que entraña su diversidad, pero centrado en un punto específico: La formación integral del alumno.

Para ello, estableceremos los indicios,señalaremos el punto central de nuestra proposición, la conveniencia de su pronta instauración, las dificultades que entraña y la forma de incorporarlo al proceso de formación universitaria.

Finalmente, daremos cuenta de las conclusiones que el tema propuesto nos ha generado.

Desarrollo:

La replicabilidad del liderazgo se enfrenta a la evidente heterogeneidad de las universidades en nuestropaís y en todo el orbe. Heterogeneidad que no sólo apunta a los recursos, sino también a la misión y a la visión de cada una de las instituciones de educación superior.

En efecto, podemos visualizar universidades públicas y privadas, confesionales o laicas, con o sin fines de lucro, de investigación pura, de docencia de pregrado, con presencia nacional o sólo regional, con inspiración nacional ocon inspiración foránea.

Dichas diferencias generan también un universo diferente de estudiantes los que se sienten más o menos identificados con uno u otro proyecto, de acuerdo a su nivel socioeconómico, a su formación valórica y a sus intereses particulares, tal como lo señala Jorge Allende (2009) “hay diferencias y esas diferencias ameritan que la sociedad y el Estado las traten en formadiferente, valorando las diversas funciones que ellas cumplen”.

El punto es, atendida la heterogeneidad señalada, ¿en qué aspecto es posible la replicabilidad del liderazgo? Nuestra tesis en que puede ocurrir en un aspecto: la formación integral del estudiante, lo que Ortega y Gasset llama “la cultura”. La que puede denominarse la cuarta función de la universidad: La formación de hombres cultos.En efecto, tradicionalmente, con mayor o menor énfasis, con matices, las funciones tradicionales de la universidad son:

I. Formación de profesionales.
II. La investigación científica.
III. Enriquecimiento moral, social y material de la sociedad

Teniendo presente lo precedentemente expuesto, nuestro postulado no es simple de concretar, pues significaría establecer lahomogeneidad de las instituciones terciarias en el objetivo indicado. En efecto, atentaría desde ya con la garantía constitucional de la libertad de enseñanza, contemplada y consagrada en nuestra Carta fundamental.

Así es, el artículo 19 de la Constitución Política de la República, que contempla las denominadas garantías constitucionales, dispone que la Constitución garantiza a todas las personas: Nº“11º.- La libertad de enseñanza incluye el derecho de abrir, organizar y mantener establecimientos educacionales. La libertad de enseñanza no tiene otras limitaciones que las impuestas por la moral, las buenas costumbres, el orden público y la seguridad nacional.” (Constitución Política de la República de Chile, 1980).

Bajo la premisa anterior ¿puede entonces implantarse como imposición, vía LeyOrgánica Constitucional de Educación por ejemplo, la exigencia de dicha formación integral? estimamos que no.

Entonces, el establecimiento de dicha cuarta función pasa no por la imposición, sino por el convencimiento, esto es, por la convicción institucional, no sólo de su necesidad, sino más aún, de su conveniencia. Nos parece claro y fundamental que el estudiante de educación superiorcontemporáneo, debe ser formado de acuerdo a un prototipo que de cuenta de un ser humano ejemplar y en sintonía con las necesidades de la sociedad y su permanente metamorfosis.

La cultura, en todo caso, no la entendemos en el sentido de adiestramiento en las artes clásicas como estimaba Ortega y Gasset, sino de la formación en las competencias adecuadas para el mundo de hoy; sin embargo, al...