Literatura y educación: un encuentro inaplazable de saberes en la escuela

Literatura y Educación: un encuentro inaplazable de saberes en la escuela

Muchos estudiantes recuerdan lo leído en la escuela superior como una pesadilla: los han obligado a tragarse cierta literatura como una medicina, tapándose la nariz para no olerla. Han leído mayormente novelas extrañas a su mundo, que revelan muy poco de su época y de la imagen de la realidad que conocen. Nose identifican con sus personajes ni comprenden sus motivaciones y tarde o temprano terminan agobiados por el aburrimiento. Emilio Díaz Valcárcel

Jorge L. Cruz Velázquez
UPR-Facultad de Educación
Recinto de Río Piedras

I. Propósitos

Ante los temas y los propósitos de este congreso y al iniciar mi primer torbellino de ideas en la preparación del planteamiento que les traigo estamañana, me formulé preguntas como ¿qué significa leer literatura y cuáles son sus propósitos y procesos?, ¿cómo establecemos líneas transversales que permitan la comunicación entre las cuatro artes del lenguaje con otras disciplinas académicas y otros discursos sin perder de vista al estudiante?, ¿qué relaciones se establecen entre los estudiantes y el texto que tienen ante ellos?, ¿quién es ycómo es ese sujeto que aprende en nuestras clases de español?, ¿cómo construye sus significados?, ¿para qué le sirve la literatura?, ¿dónde empieza y termina nuestra responsabilidad como maestros y maestras? Se trata de muchas interrogantes que siempre han animado mis preocupaciones sobre la articulación de la Literatura y la Educación como saberes en los que intervienen y con los que negocian tantolos maestros como los estudiantes dentro de un mismo escenario escolar y mediatizados por ciertos objetos culturales que propone la cultura, es decir novelas, cuentos, poemas, teatro, entre otros. De modo que si tuviese que resumir en una oración las ideas que elaboraré ante ustedes, diría que se trata de una reflexión sobre los procesos de enseñanza aprendizaje de la literatura en la escuelapuertorriqueña a partir de una vinculación inaplazable entre tres poéticas que sólo existen con efectividad en la medida en que las tres se complementan en nuestros salones de clase. En primer lugar, la poética del texto literario con sus estructuras, sus lenguajes y relaciones. En segundo lugar, la poética del sujeto que construye significados al leer desde su historia personal, sus necesidadesy su conocimiento letrado. Y, en tercer lugar, la poética del maestro que se instala como mediador entre el texto y el estudiante con su modelaje, sus conocimientos letrados y sus procedimientos didácticos. La articulación de estas tres poéticas nos anima para hacer un planteamiento de coherencia curricular entre literatura y educación como un encuentro inaplazable de saberes en la escuela.II. Una anécdota necesaria
Uno de los hilos que me ayudará a darle coherencia y cohesión a esta reflexión que compartimos con ustedes será narrarles brevemente una anécdota que me ocurrió con mi sobrino Sergio Joaquín. En ella se aúnan muchos de los principios y componentes que elaboraré en el resto de la presentación. Hace apenas un mes, mi querido sobrino, quien estudia el cuarto año en unaescuela vocacional, me solicitó que lo ayudara en una tarea que le asignó su maestra de español. A saber: preparar un análisis gramatical y métrico de un soneto de Evaristo Rivera Chevremont. Luego de cumplir con la tarea de identificar rimas consonantes abrazadas de arte mayor y descubrir los secretos de la matemática silábica que encierran los endecasílabos con sus hiatos, diptongos ysinalefas, me preguntó mi sobrino ¿para qué me sirve esto si a mi lo que me gusta es la mecánica de autos? Ante esta pregunta compacta y descentralizante, sentí que mi exceso de palabras de maestro de español se distanciaba de mi sobrino quien lapidó mi esfuerzo señalándome, no a lo que se dedicaría, sino lo que le gusta. Mi puntillismo académico perdió el vínculo personal, se colocó frente a...