Lo bueno y lo malo
Por lo tanto, si las palabras no alcanzan a la abstracción de la sabianaturaleza, ¿hay alguna posibilidad de que los humanos podamos ser veraces a través de otras vías?
Para trabajar el texto y, más allá del mismo, la expresión del ser humano, me he basado en el siguiente enunciado: “Aquel a quien envuelve el hálito de esa frialdad, se resiste a creer que también el concepto, óseo y octogonal como un dado y, como tal, versátil, no sea más que el residuo de unametáfora, y que la ilusión de la extrapolación artística de un impulso nervioso en imágenes es, si no la madre, sí sin embargo la abuela de cualquier concepto.”
En resumidas cuentas, el filósofo propone el arte como voz fiel, como forma de expresión sincera. Especialmente, plantea la música como la más honesta de las manifestaciones.
Sobre tal aserto, la primera reflexión a realizar podría ser, deforma muy banal: ¿quién es el más leal: Oscar Wilde, Edvard Munch o Richard Wagner? Si estrictamente debiéramos elegir según los criterios de Nietzsche, de más a menos se vería localizada la música en el primer lugar, la pintura en el segundo, y la literatura en el último y más bajo.
No obstante, considero que la honestidad de la expresión no reside en el medio, sino en la intención de quien lacomunica. Si bien es cierto que los conceptos se definen como herramientas utilizadas para entendernos mediante la semejanza de experiencias, el orden en que cada individuo decida colocarlos, la intención de la que cada emisor decida dotarles y las vivencias del que transmite, serán tan importantes como la capacidad de comprensión, la predisposición y la experiencia del receptor.
En caso de hacerreferencia directa a la comunicación establecida hoy en día entre hablantes y oyentes, dirigentes y sumisos, la banalidad, la mediocridad y la desidia dan la razón a Nietzsche, demostrando que se aceptan verdades a medias si las aprueban las altas esferas y que las mentiras tienen lugar ante lo opuesto y correlato de las anteriores.
Es entonces cuando el arte se ve manchado por interesesdeshonestos, que lejos de seguir lo que el autor quiere manifestar lo que para él debiera ser su verdad, criba sus intenciones a través de alicientes mercantiles, restricciones políticas y dictámenes sociales.
Considero que dicho problema tiene cabida a partir del instante en que el arte es reconocido como tal, los artistas adquieren un caché en la sociedad y la aceptación o el rechazo de una institucióncomo podrían ser la Academia o el Salón son los objetivos principales de la creación, dejando huérfanos a los sentimientos, la realidad, la inconformidad o las voluntades del autor.
Ergo, opino que es a partir de los paradigmas económico-político-sociales por los que una obra de arte, es de arte y no de aficionado o dominguero, que pasa a la historia o que se amontona sobre otros muchos trabajoscogiendo polvo. ¿Por qué si no, iba a tener Manet que esconder una prostituta tras el nombre de Olympia? ¿Por qué Klimpt debiera ser juzgado tras representar su percepción de Filosofía, Medicina y Jurisprudencia por no complacer a los altos cargos vieneses con las suyas?
Tengo la fuerte convicción de que una obra debe ser admirada y creída en el momento en que por ella misma anuncia algo...
Regístrate para leer el documento completo.