Los Años De Vanguardia

Carlos Sambricio
La Ciutat de Repos,
Variaciones sobre un tema
Los años de la vanguardia

La confrontación de los dos principales núcleos de la arquitectura española de los años treinta ha sido casi una manía historiográfica. Esa comparación, sin embargo, ha sido establecida en términos tan desiguales que no es posible extraer de ella conclusiones terminantes. Carlos Sambricio publica eneste artículo un proyecto de uno de los máximos representantes de la arquitectura madrileña de aquellos años destinado a ser construido en territorio catalán: de su lectura y de la de sus precedentes se desprende que ambas escuelas no son sino manifestaciones periféricas de un debate europeo.

Desde que, a comienzos de la década de los sesenta, Oriol Bohigas publicó su texto sobre la Arquitecturade la República, se ha pretendido a menudo confrontar el sentido de la arquitectura catalana con el de la madrileña sin comprender -en mi opinión-- que tal contraste carece de sentido al responder cada una de ellas a una situación cultural diferente y enfrentarse a problemas de naturaleza bien distinta .Pero hay más: en esta equivoca comparación, se relaciona toda la arquitectura de Madrid(entendida de forma global, e incluyendo en ella a todos los autores del momento) con un grupo bien definido y compacto como era el GATCPAC, marginando así al resto de los arquitectos catalanes que durante los años treinta no siguieron la pauta de aquella vanguardia. Doble afirmación entonces: entender a GATCPAC como vanguardia y valorar a Madrid como bloque unitario, homogéneo, capaz de ser medido con elrasero de la intelectualidad catalana.
¿Por qué fue vanguardia GATCPAC?, ¿tan sólo por las soluciones formales que aparecen en sus proyectos? Parece claro que no; o ¿fue vanguardia por requerir la colaboración de Le Corbusier en la redacción del Plan Maciá? En mi opinión, es obvio que tampoco. Sabemos que, en aquellos años, la máxima preocupación de Le Corbusier consistía en intentardesarrollar sus proyectos en cualquier ciudad europea, independientemente del gobierno que tuviera y, en este sentido, su pragmatismo le llevó tanto a concebir propuestas para el Soviet en Moscú como a dedicar sus textos teóricos al Duce italiano (y prueba de ello son los libros que Se encuentran en la sección «Mussolini» del Archivo Nacional de Roma). En mi opinión, el carácter de vanguardia del GATCPACradicó en el modo en que afrontaron y asumieron los problemas definidos en aquellos años por los arquitectos centro-europeos, dando soluciones coherentes a estos supuestos; fueron vanguardia en cuanto que, como periferia cultural, participaron en el debate intelectual. Mi duda radica en saber si comprendieron realmente el alcance de los términos del debate o si, por el contrario, adoptaron tan sólolas soluciones formales propuestas. En este sentido, creo que el estudio del GATCPAC debería de hacerse desde dos premisas importantes como son, en primer lugar, entenderlo como fenómeno periférico dependiente de la gran discusión teórica que, sobre vivienda y ciudad, tenia lugar entre los arquitectos alemanes y Le Corbusier y, en segundo lugar -y debido a la naturaleza de los planteamientos---,resaltar los escasos puntos de coincidencia que tuvieron frente al resto de la arquitectura catalana de aquellos años.
¿Tiene pues sentido analizar el papel desempeñado por GATCPAC frente al definido por la opción de Madrid? Como he comentado en un principio, en mi opinión la respuesta sería negativa: la explicación no radica en apuntar que se trata de dos culturas distintas desarrolladas en dosmedios políticos diferentes ya que es preciso señalar que la opción central no reflejó nunca un bloque unitario, coherente entre sí, sino que supuso un conglomerado de distintas líneas de reflexión que -como ocurrió en el caso catalán- son también reflejo de cómo la: periferia pudo entender las discusiones desarrolladas en el debate centro-europeo. Madrid versus Barcelona carecería de sentido:...