Los cinicos no sirven para este oficio

Los cínicos no sirven para este oficio no es un ensayo, sino la transcripción de tres debates en los que Ryszard Kapuscinski participó. Cada uno de ellos aborda temas distintos, pero todos sonrealmente interesantes. El primero, se centra en el periodismo como algo más que un oficio: como un compromiso ético y vital. Y apuesta por el periodismo de la experiencia, afirmando una premisa que elperiodista polaco ha llevado a rajatabla: no se puede escribir sobre lo que no se conoce de primera mano. No puedes escribir sobre los barrios pobres de una ciudad africana sin haber vivido en ellos, nopuedes hablar de lo que opina el pueblo sin habérselo preguntado. Kapuscinski, además, reflexiona sobre el papel de las fuentes de información, asegurando que, para él, lo mejor es alejarse tanto comosea posible de las versiones oficiales, las ruedas de prensa y del poder en general. Sin dejar de atender a los acontecimientos históricos, el periodista debe huir de la comodidad facilona del dossierde prensa, y esforzarse en encontrar sus propias informaciones.
En la segunda entrevista reproducida en Los cínicos no sirven para este oficio, Kapuscinski aborda uno de los temas que mejor conocey por el que se le nota una pasión especial: África. El periodista repasa con rigor y fluidez acontecimientos históricos y primeras figuras políticas que ha conocido de primera mano. Una informacióninteresantísima para conocer un poco más la situación real del continente y ahondar en su espíritu.

Finalmente, el tercer capítulo está dedicado a una conversación entre Kapuscinski y el escritor ycrítico de arte John Berger. El diálogo fluye intenso y reflexivo entre la teoría de la literatura y de la imagen, la sociología y el papel de los medios de comunicación. ¿Qué ha pasado con loscampesinos? ¿Qué consecuencias tendrá (y está teniendo ya) a nivel mundial la desaparición paulatina pero imparable de los agricultores? ¿Cómo debemos interpretar una obra de arte, o una fotografía...