Los Silencios Y Las Voces En America Latina

Alcira Argumedo
Los silencios y las voces en América Latina
Notas sobre el pensamiento nacional y popular
Buenos Aires, Colihue, 2004, 336 páginas

Los silencios y las voces en América Latina es un interesante aporte de Alcira Argumedo a la sistematización de una corriente de pensamiento alternativa a la que emanan los núcleos centrales de poder. Integrante de las “Cátedras Nacionales” de laFacultad de Filosofía y Letras de la UBA entre 1968 y 1974, Argumedo propone pensar nuevos caminos para este continente que, desde la caída del neoliberalismo, parece estar dispuesto a zurcir la trama de su propio destino. En este sentido, su libro resulta un aporte valioso para comprender pasado, presente y futuro del pensamiento social latinoamericano.
Partiendo del concepto de “tradicionessocioculturales”, es decir, de “patrimonios socioculturales fundamentales en América Latina” que reconocen la heterogeneidad cultural de los sectores populares, la autora afirma “la existencia de una matriz autónoma de pensamiento popular latinoamericano que supone interrogarse acerca del potencial teórico inmerso en las experiencias históricas y en las fuentes culturales de las clases sometidas,que constituyen más de la mitad de la población del continente. Lo que implica reconocer la legitimidad de las concepciones y los valores contenidos en las memorias sociales que en el transcurso de cientos de años fueron procesando la ‘visión de los vencidos’”.
Tras un reconocimiento del ensayo político latinoamericano como una de las usinas de producción de pensamiento más fructíferas en lahistoria del continente, la autora rescata –analizándolo en paralelo con el pensamiento europeo– el trabajo de hombres como Simón Rodríguez, Simón Bolívar, José Gervasio de Artigas, Raúl Haya de La Torre, José Carlos Mariátegui, Augusto Sandino y José Martí, sin olvidar a la larga tradición nacional argentina, cuyo principal exponente es el forjismo.
Tras un recorrido por los hitos que marcaron lalínea histórica nacional y popular, Argumedo llega a la conclusión de que “los grandes momentos de estructuración de una concepción autónoma de orientación nacional y popular se acompañaron de fuertes consensos e intensa movilización de las mayorías sociales”.
Uno de los conceptos interesantes de Argumedo es el de “Matriz de pensamiento”, que es “la articulación de un conjunto de categorías y valoresconstitutivos, que conforman la trama lógico–conceptual básica y establecen los fundamentos de una determinada corriente de pensamiento”. Desde ese punto de partida, la autora sostiene que “las diversas matrices de pensamiento contienen definiciones acerca de la naturaleza humana; de la constitución de las sociedades, su composición y formas de desarrollo; diferentes interpretaciones de lahistoria; elementos para la comprensión de los fenómenos del presente y modelos de organización social que marcan los ejes fundamentales de los proyectos políticos hacia el futuro”.
Luego de explicar las matrices de pensamiento en el mundo central, es decir, el liberalismo político y económico y su actualización weberiana, el marxismo, el keynesianismo y el neoliberalismo, Argumedo analiza lo que elladenomina “las otras ideas” en América Latina. Y realiza un recorrido desde las culturas precolombinas, la “tierra de guerra” que caracteriza la etapa del dominio colonial, con las conmociones del Tahuantinsuyo y de Tupac Amaru, y donde fueron plantadas las raíces del patrón sociocultural de corte oligárquico–señorial y su contrapartida popular, hasta la época de la emancipación, cuyo caráctersincrónico marcará el futuro de América Latina. Por eso no es en vano la cita de Hernández Arregui que dice: “Hispanoamérica tiene una sola edad y sus grandes acontecimientos históricos son sincrónicos”.
Argumedo sostiene que desde el momento de la emancipación se formó “el antagonismo de proyectos neocoloniales concentradores y fuertemente excluyentes, frente a los proyectos de soberanía nacional...