Madre Coraje - Adaptacion

Madre Coraje y sus hijos
Primer acto
(Va un reclutador buscando nuevos soldados. El reclutador va un poco ebrio)
Reclutador: (Un poco ebrio y eructando a veces) Nunca había probado un aguardiente tan malo en mi vida, la próxima vez que le robe a indigentes me aseguraré de que sea bueno. (Voltea a ver a lo lejos y ve a un grupo de personas con una carreta). Mira nada más, una doña, dosdelincuentes y una pequeña criatura de Dios. (Se acerca a Madre Coraje y sus hijos). Bueno, bueno, bueno ¿qué tenemos aquí? Identifíquese, vieja.
Madre Coraje: Comerciantes solamente, soldado, ¿en qué puedo ayudarle, eh?
Reclutador: Bueno, como usted ya se habrá dado cuenta estamos en guerra y mi condena… quiero decir, trabajo aquí es reclutar a nuevos esclavos… quiero decir, soldados.
Madre coraje:Bueno soldado, como podrá ver yo no tengo soldados a la venta en mi carreta, pero ¿qué tal unas armas nuevas? Porque las suyas están un poco gastadas (traerá un rifle que cause risa).
Reclutador: Para nada, mis rifles están bastante bien todavía.
Madre Coraje: Bueno y ¿qué tal unos pollos, unos sartenes, un poco de comida? ¿tal vez un poco de aguardiente?
Reclutador: ¿¡Aguardiente ha dichousted, vieja!?
Madre Coraje: La mejor de la mejor, y usted debería dejar de llamarme “vieja”, soldado borracho.
Reclutador: ¿Borracho yo?
Madre Coraje: Hasta acá puedo oler su aliento a alcohol y ni me pida mencionar su nariz de Rodolfo el reno.
Reclutador: (Balbuceando) Bueno nos hemos salido un poco del tema. Nombres por favor.
Madre Coraje: A mí me dicen Coraje
Reclutador: ¿Coraje, eh?Seguramente no es por ser un dulce de leche
Madre Coraje: Pues claro que no. Me llaman así porque temiendo la ruine me vine desde Viena y pasé por el fuego de la artillería con 50 panes en el carro.
Reclutador: Pero bueno, a mi no me interesan los apodos que le haya puesto su abuelita. Nombres por favor.
Madre Coraje: Ana Fierling. Estos son mis muchachos. Eilif, él nació en Francio, este esRequesón, éste es suizo, y esta es mi hija Catalina que es mitad alemana.
Reclutador: Pues es una bonita familia debo decir (Con sarcasmo). Veo que tiene dos delincuentes… hijos, bastante fornidos ahí. Tal vez debería llevármelos a trabajar conmigo. Alguien que vive de la guerra, que se beneficia de ella (inspeccionando la mercancía con sus manos) vendiendo trastes de segunda mano, comida, ropa… conalgo debe contribuir a ella… y a mí me parece que no hay mejor que con sus hijos.
Madre Coraje: No lo creo, estos dos le tienen más miedo a la guerra que un gato al agua. Además ellos me ayudan a cargar mi carreta.
Reclutador: Bueno entonces tal vez deberíamos llamarlos Eilif Buey y Requesón Mula si tanto les gusta andar como animales arrieros.
Eilif: Pues tal vez deberíamos pegarnos unostrompones (Lanzándose contra el recluta)
Madre Coraje: (Jala a Eilif y se cae) No, no, no, no, ni lo pienses muchachón. Ya le dije que a estos dos no se los lleva. Para empezar vea a Requesón, nomás mírelo (Le agarra los brazos). Él sería el primero en darse a la fuga al oír un balazo, y Eilif es el que más me sirve de mis hijos, y pues mi hija ¿Qué no la ve? Es muda y es más débil que un parapléjico sinsilla de ruedas.
Reclutador: (Burlándose) A mí se me hace que alguien tiene miedo
Reclutador y Eilif: (Juntos se burlan) A mí se me hace que alguien tiene miedo.
Madre Coraje: ¡Callate Eilif, o vas a tener que lavar tus calzones tú solo por un mes completito!
Reclutador: Mire, si Requesón es tan nena como usted dice, pues puede ser la porrista o el pagador de la tropa, no sé. Y pues Eilif, nise diga, se ve como toda una máquina de guerra
Eilif: Déjame ir amá, yo no tengo miedo.
Reclutador: ¿Ya ve? No pasa nada.
Madre Coraje: Pero yo los necesito. Si no están ¿quién me va a ayudarme a jalar la carreta?
Reclutador: Bueno, si tanto los necesita quédeselos, pero me quedo con su carreta. Con algo debe contribuir a la guerra.
Madre Coraje: Bueno no es para tanto, llévese a mis...