Mayéutica freudiana

dinaPONTICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL ECUADOR
FACULTAD DE PSICOLOGIA
TEORÍA PSICOANALÍTICA II
Andrés Parra.
Octavo Clínica.
Mayéutica Freudiana
“Agatón: Sócrates, a ti no sería yo capaz de contradecirte. Que quede el asunto tal como tú lo dices.
Sócrates: No, por cierto, querido Agatón; es a la verdad a la que no puedes contradecir, pues a Sócrates no es nada difícil.”
Lo que se juega,entre otras cosas, cuando alguien acude pidiendo ayuda a causa de un mal-estar, es una cierta relación al “saber” y la circulación del mismo. Hay alguien que desconoce lo que le pasa, hay algo que se le escapa, algo de lo cual no puede dar cuenta, entonces el sufrimiento viene dado como algo externo, como una maldición que ha caído sobre el sujeto desde algún lugar otro, o alguna “tontería” sinmayor importancia. Del otro lado está la figura de quien se encuentra posicionado desde los discursos e ideologías como quien porta un saber, llámese: médico, psicológico, psicoanalítico, etc. Los resultados de un encuentro de este tipo son inciertos pero del accionar de sus partes no se puede salir ileso y siempre se producirán efectos.
Cuando Freud intentó atender a los pacientes que sufrían deafecciones nerviosas, se dio cuenta que su saber médico no era suficiente, así las histéricas ponían en cuestionamiento ese saber sobre lo orgánico y sobre las vías fisiológicas. La cosa debía pasar por otro lado. Así Freud por distintas influencias, y sobre todo por las preguntas que se planteaba, cambio su posición con respecto a lo que sus pacientes le decían. Empezó a escuchar lo que lospacientes uno a uno develaban sin saberlo. Encontrando un cierto sentido en el decir trastrabillado, de lo que se enunciaba como incoherente. Ahí uno de los cortes más importantes con el discurso médico, y es que los médicos: “Oyen con tan poca atención lo que ellos tienen que decirles que se han enajenado la posibilidad de extraer algo valioso de sus comunicaciones, y por tanto de hacer en ellosobservaciones en profundidad.” La medicina hace la distinción entre signos y síntomas, siendo los signos la apariencia objetivable que una patología presenta, mientras que los síntomas son aquel decir contaminado del paciente, el cual da una referencia subjetiva de lo que le pasa.
Freud renunciaba de cualquier saber a priori, y advertía sobre eso algo desconocido, tanto por el paciente como por elanalista, al igual que Sócrates desistía a esa posición que otro le daba como poseedor de una verdad. Marcando y señalando así la posición del analista; “El analista en análisis no da,…, ni tampoco debe necesariamente dar una palabra inteligente sobre algún asunto. “ Cualquier racionalización es defensiva y marca resistencia. Freud no se apresuraba en interpretaciones, ni señalamientos, sino quedejaba que el paciente hable, todo lo que se le ocurra, haciéndole una invitación a un decir otro, un decir que obligaba a un esfuerzo de trabajo, para así decir algo más, algo no dicho, algún otro sentido, y algo de la verdad sea dicha, pero no de una verdad objetiva. medible, calculable, si no algo de la verdad inconsciente, de esa verdad que Lacan pone en boca de Freud para revelar que:
“ Yo(la verdad) vagabundeo en lo que vosotros consideráis como lo menos verdadero por esencia: en el sueño, en el desafío al sentido de la agudeza más gongorina y el nonsense del juego de palabras más grotesco, en el azar y no en su ley, sino en su contingencia...”
En este sentido se producen verdades, lo que el psicoanálisis ofrece y sostiene es una oportunidad por interrogarse, por una subjetivacióndel mal-estar en la cual el sujeto se haga responsable por sus particulares modos de gozar, desear, y sufrir, y esto permita un nuevo movimiento en el que aquello amordazado vuelva a circular. El analista no da consejos, ni plenitudes, sino que permite unas ciertas condiciones que hacen dar a luz aquello que ya se encontraba en los sujetos “Y es que los enfermos saben sobre la vivencia...