Me gusta el jamon

Siendo quizás, el piano, el instrumento más delicado y dedicado. Tuve la oportunidad de aprenderme su singularidad de canciones en cada esas frías teclas. Cada nota se estremecía en un hermoso sonido sobre mis tímpanos que abrazaba mi mente y a mi alma.
Sin dudas nací para el instrumento, ¿por que? ¿Por qué tuve que ser yo? Pasaba horas frente el piano imitando a Beethoven, Mozart, Mendelssohnentre otros famosos.
Era mi virtud, era mi vocación, ¿Por que?, ¿Justamente tenia que ser yo? ¿y por que yo y no alguien más?

Mi enfado hacia la música no existe, no detesto el instrumento, solo son los malos recuerdos de sonidos en mis oídos, sus palabras estremeciéndose por mi cabeza y repitiéndose en un sinfín de veces. No detesto en instrumento, detesto a la persona quien me enseño estamaravilla y ahora… el piano me recuerda su voz, sus manos frías cual tecla del piano en la noche, sus ojos despampanantes en cada amanecer, sin duda detesto los recuerdos hacia esa persona aun así el piano es mi favorito.

Antes de aprender a tocar este instrumento pase por otros, como la flauta traversa, la guitarra acústica, el violín, el chelo, el arpa, la trompeta y el saxofón. Ninguno mellenaba de emoción, ninguno era capaz de llenar ese vacio con el cual nací.

Solo a mis 16 años, a pocos meses de los 17 fue que conocí a la octava maravilla del mundo, o de mi mundo. Sí, el era como un sueño, un hermoso sueño en el cual jamás te quieres despertar. Fue en una simple clase de matemáticas, una absurda clase en la cual yo no prestaba atención en absoluto. Me perdía en las nubes quese veían a través de la ventana. Fue como de pronto un golpeteo en la puerta numero 3 se escucho. Mi profesor fue a la puerta y dejo pasar a una Joven de 19 o casi 20 años, una castaña alta y cabello lacio, con una voz fina pero fuerte, Pero no estaba sola, detrás de ella había un joven de la misma edad tal vez, un alto de cabellos negros y unos ojos de un resaltante verde, una sonrisa encantadora.La mujer prosiguió a presentarse y presentarlo, con esa voz de señorita madura.

“Buenas tardes –miro su reloj de pulsera antes de saludar- Me llamo Annie y el a mi lado es Jack. –señalo al muchacho que permanecía callado- Queremos cordialmente invitarlos a un evento de música clásica, un perfecto concierto de imitadores locales, se podrá oír a varios músicos reconocidos, Mi fiel compañeroJack les entregara el folleto con las indicaciones para llegar… “

El murmullo de los chicos de mi clase sobre la encantadora joven que habló era grande, La chicas por otro lado hablaban del cabello que tenia y que bien lucia ese vestido blanco con detalles negros. Al parecer nadie se fijo en el joven Jack ni en la información de música que había entregado aquella. Jack paso por cada uno de lospupitres del salón, iba callado entregando un folleto por persona, Para mi poca suerte no le quite los ojos de encima, el no venia sonriendo, estaba totalmente serio y yo no podía dejar de mirarlo, era algo inevitable.

Cuando llego a mi, desvié la mirada a la ventana rápidamente para disimular. Por alguna razón yo estaba nerviosa y mis manos se tornaron heladas, fue cuando yo escuche su voz
Ten–dijo con su leve y grave a la vez voz mientras que esbozaba una sonrisa-

-lo mire y solo le sonreí alzando la mano diestra y alcanzar el folleto- gracias…

Mi mano rozo la suya y solo eso basto para que un sonrojo apareciera en mis mejillas, lo mire de inmediato algo ruborizada. El solo sonrío amablemente dándose cuenta de la situación. Que tonta, ¿no? Avergonzarse por rozar su mano, peroporque no estarlo, el era encantador y yo una adolecente aun en crecimiento. Un momento que quizás para cualquiera pudo ser de unos segundos para mi fueron eternos minutos.

Espero que logres ir –soltó el folleto que traía en sus manos-

No pude reaccionar antes de que se fuera, quede atónita, sin poder creérmelo. Escuche que espera que logre ir a ese evento, esa voz que escuche era de el y...