Metodología de la Investigación

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PROBLElIIAS DEL DESARROLLO

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LIBROS

vertiente esta Ultima en
que se ubican los esfuer­
zos del pensamiento ibe­
roamericano ernpefiados
en lograr un desarrollo
autonomo de las ciencias
sociales capaz de com­
prender el subdesarrollo
y de contribuir a trascen­
derlo.
Al respecto, introducir claridad
en el uso del concepto del metodo,
elemento fundamental en el que­
hacer cientifico, esuna tarea M.­
sica, misma que es el objetivo cen­
tral del libro que comentamos.
En relaci6n a esto ultimo anali­
za criticamente el concepto de me·
todo en las cuatro escuelas socio·
logicas de mayor influencia en las
ultimas decadas en el mundo oc­
cidental y, en particular, en Arne.
rica Latina:

Metodologia de las ciencias sociales *
Segun se sefiala en esta obra, al
presente se advierten dosvariantes
fundamentales en las escuelas 50­
ciologicas:

1) Las de tendencia desarro­
llista y evolucionista que

enfatizan en el orden y la
cohesion social; y
2) Las de orientaci6n radi­
cal que hacen hincapie
en el conflicto y en eI
cambio social estructural,

*

Jose Antonio Alonso. Metodologfa, Editorial Edicol. S. A., Serie Socio­
16gica-Conceptos, numero 26, Mexico, 1977, 143 pp.

M~xlco,

N930, Atlo VIII

1) El empirismo sociol6gico
y en especial la version
yanqui del positivismo;
2) El formalismo sociol6gi­
co, sobre todo a traves de
Talcot Parsons como el
representante norteameri­
cano mas importante de
dicha corriente;
3) El estructuralismo de Le­
vi-Strauss; y
4) La sociologia empatica y
los tipos ideales de Max
Weber.

El autor hace notar que pese a
las enormes diferenciasentre estas
escuelas y a las grandes disparida­

Mayo·Jullo de 1977

des entre sus representantes, en
Ultimo termino las cuatro coinci·
den en una concepci6n idealista
del proceso cientifico y de las cien­
cias sociales para las cuales acep­
tan, explicita 0 implicitamente,
una {mica metodologia: el meto­
do inductivo-deductivo, con la
consiguiente negacion de una di­
ferencia esencial entre lasciencias
naturales y las humanas. Los em­
piristas y positivistas, sin embargo,
dan preeminencia al «objeto», 0
sea, al proceso de inducci6n a par­
tir de una observacion «honesta y
natural» de la realidad ernpirica;
en tanto que las restantes proce­
den en sentido inverso, asi, los
formalistas como Parsons y el es­
tructuralismo de Levi-Strauss se
inclinan, sin desconocer diferen­
cias, a preferirla deducci6n, para
10 cual insisten en el uso de «mo­
delos» como estrategia teorica in­
dispensable, Max Weber, aunque
de mayores alcances, a la postre
cae en concepciones abstractas de
la sociedad, a la vez que sus tipos
ideales se ostentan como construc­
ciones no muy diferentes a los
«modelos» utilizados por otros so­
ci61ogos.
La ciencia social venida de las
grandes potencias capitalistasin­
tegra racionalizaciones de los inte­
reses de estas y, en general, de las
clases dominantes y tanto la teoria
como el metodo se pallan prefia·
dos de ideologia. En tal virtud, eI
cabal desarrollo de una nueva so­
ciologia latinoamericana exige su­
perar la concepcion «hipostatiza­
zada» de la ciencia rocial como

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un proceso abstracto e indepen­
diente de las condiciones de pro­
ducci6n, esdecir, ahist6rica y con
'pretensiones de universalidad in·
discutible, seg{1n el modele de las
ciencias naturales.
Con variaciones, esta sociologia
oculta sus dimensiones ideol6gicas,
pues proclamando el valor univer­
sal del metodo cientifico como ga­
rante de la objetividad y veraci·
dad de sus resultados, escamotea
las valoraciones e hip6tesis previas
en que se apoya. Una critica es­
pecialamerita la Hamada «socio~
logia cientifica» importada de los
Estados Unidos en la region a
partir de los afios cincuenta, y cu·
yo «metodo cientifico» se caracte­
riza por la abstraccion, la asepsia
y la neutralidad valorativa como
rasgos salientes de las tendencias
positivistas, mismas que eluden 0
son incapaces de generar plantea­
mientos estructurales de los he­
chos y de trabajar con nociones...