Migraciones y territorios culturales
Oriana Jara Maculet
Cuando hablamos de América Latina, lo hacemos en forma de categoría social de pertenencia que engloba a la vezun territorio con varias naciones y varios tipos de formación cultural-histórica más o menos compartida. Una presencia intangible que determina un modo de ser particular, una forma singular deexistir en un tiempo y espacio.
Resulta interesante señalar en esta mesa de debate, la primera contradicción de lo latino y americano. Somos desde los comienzos productos de una cultura híbrida ,con dos logos o destinos históricos diferentes: uno profundo, unido a la tierra, a la Pacha Mama indígena, original en el tiempo y en la ocupación del espacio, profundamente arraigado a lasraíces, con una dimensión colectiva de la existencia y, otro logo heredado de la tradición occidental de dominar la tierra, de afirmar lo individual , lo racional, la competencia, la voluntad de controldel mundo y sus circunstancias.
También somos resultado de procesos migratorios que desde los comienzos de la humanidad conformó etnias, culturas, formas de ver, sentir y pensar. Surgidos de estacontradicción no resuelta, aparece la presencia de los y las inmigrantes latinas dentro de la región, producto de flujos diferente en motivación y tiempo histórico.
Personas de diferentesnaciones y culturas, vistas como pertenecientes a Estados y culturas hegemónicas que, muchas veces, no los reconoce como tal o no han tenido acceso al uso, apropiación y espacio de los territoriosculturales en sus países de origen. Por la migración llegan a un “ mundo ancho y ajeno” que presenta idénticas contradicciones.
Consideramos la migración como desde dos puntos de vista:
• Push-Pull-Repulsa y atracción, caracterizado por buscar equilibrio en la ley de la oferta y demanda del trabajo, que atrae o repele a una determinada población produciendo los flujos migratorios.
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