Modernidad liquida
Lo que puso al capital y al trabajofrente a frente y los unió fue la re¬lación de comprar y vender; entonces, para seguir con vida, cada una de las partes debió mantenerse en forma para esa transacción: los dueños del capital debían sercapaces de seguir comprando mano de obra, y los due¬ños de la mano de obra debían mantenerse alerta, saludables, fuertes o con el suficiente atractivo para no alejar a los potenciales compradores niresultarles una carga (…) Los desempleados eran un verdadero "ejército de reserva de trabajo", y debían estar prepa¬rados en las buenas y en las malas en caso de ser convocados al servicio ac¬tivo.(…) Cualquier aprendiz que comenzara su carrera laboral en Ford podía estar seguro de que terminaría su vida laboral en el mismo lugar.
El trabajo desencarnado de la época del software ya no ata alcapi¬tal: le permite ser extraterritorial, volátil e inconstante. La desencarna¬ción del trabajo augura la ingravidez del capital. La mutua dependencia entre ambos ha sido unilateralmente cortada;mientras que la capacidad de trabajo sigue siendo incompleta e insatisfecha si se la deja sola, y de¬pende de la presencia del capital, el caso inverso ya no es aplicable. El capital se desplaza...
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