No quería despertar

No quería despertar
Abrió los ojos con cuidado, le dolían aún. Tardó largo rato en caer en cuenta de que estaba despierta, el cuerpo estaba adormecido por los golpes, medio atontada y algodesesperada empezó a hacerse idea de la realidad. No había recuerdo alguno de lo que le había sucedido la noche anterior, todo era bizarro, confuso, borroso. Intentó moverse, incorporarse, pero el dolor eramucho, entonces respiró profundo, se relajó y se olvidó de ello. Ella era de las que aseguraba que la mente podía con todo, controlaba emociones, estados de ánimo… Dolor, y todas esas cosas. Puso susteorías en práctica. Empezó entonces a mover pie por pie, con cuidado de no lastimarse más. Su mano derecha estaba más pesada, sostenía algo. Su mano derecha, moreteada, golpeada, sostenía un cuchillo.Aún no podía mover su cuello, le dolía demasiado, pero en medio del susto, no le importó mucho y se incorporó de golpe. Lo vio tendido, simplemente ahí, en un charco infinito de sangre. Sangre yaseca, opaca. Acostado en el piso de la cocina, con la mirada perdida, lleno de agujeros de arma blanca. Vestía su camisa de cuadros favorita, le hacía falta un zapato. A su alrededor todo estaba quebrado,roto, malo. Había sido una lucha hasta la muerte, literalmente. El impacto no la dejó reaccionar. Aún sostenía el cuchillo, manchado también de sangre. Sangre de él. El olor putrefacto de cadáverempezó a salir a flote, pero ella aún no estaba en condiciones de cargar con su pareja, cuasi mutilada por un cuchillo de cocina, invadido en sangre y con toda la gravedad en los hombros, Se sentó en elsuelo, frustrada, soltó el arma, se puso las manos en la cabeza y comenzó a llorar. Pasaron segundos, muy pocos, a decir verdad pero era como si hubieran sido siglos enteros, nada había cambiado, todoseguía igual. El olor putrefacto era lo único que parecía empeorar, porque de resto, visualizando la obra desde un tercero, todo estaba en “estatua”. Se rindió y decidió acabar con todo de una vez,...