No Sin Nosotros

Universidad del distrito federal.
Campus Santa María.
Materia: Motivación y Emoción.

Reseña: No sin nosotros

Maestro: Roberto Pérez Soto

Alumnas:
Ramírez Fernández Lucero monserrat.
Sánchez Ramírez Sarai Gabriela.

Grupo: 203

Fecha de entrega: 9 de julio del 2015
No Sin Nosotros.
El 19 de septiembre de 1985 se experimentó en la Ciudad de México un terremoto que causo un gran número demuertos un alrededor de 15 o 20 mil muertos nunca se sabrá la cifra exacta, miles de edificios caídos y dañados tragedias y desajustes psíquicos, imágenes terribles y memorables, alcances de la corporación internacional, y el límite de la burocracia y podres del estado.
Las "autoridades" del Gobierno mexicano se paralizaron ya que no pudieron reaccionar ante la inmensidad catástrofe; su primerimpulso fue la negación, también disminuyeron el número de muertos.
El pueblo de México, en su dolor y desesperación tuvieron que tomar las riendas ya que la mayoría de los rescatistas eran improvisados buscando entre toneladas de concreto y acero retorcidos, oliendo, escuchando y arriesgándose en busca de sobrevivientes, mientras que el ejército mexicano, se contentaba con cercar edificios,impedir el paso y prepararse para la demolición.
El 19 de septiembre de 1985, la pregunta del líder del PAN Carlos Castillo Peraza: “¿Quién es esta señora Sociedad Civil, que nadie sabe decirme dónde vive?”
Por otro lado se debilitaba el control inflexible del régimen priista y se potenciaban los movimientos sociales,

En los albores del siglo XXI, sectores diversos de la sociedad mexicana,prosiguen en la defensa de sus derechos, y lo hacen de manera desesperante y desesperanzada en ocasiones, pero sus éxitos consolidan la fe en la democracia, grupos urbanos, comunidades, grupos feministas, agrupaciones ecologistas, organizaciones indígenas, grupos gays, grupos en defensa de los derechos de los animales, entre otros.
Al analizar la poesía de José Emilio Pacheco nos podemos dar cuenta quesurgió a partir del sismo y se observa que, aunque fue escrita en un momento muy próximo al temblor, hay una intención artística, literaria, y no informativa. Pacheco nos sugiere una lectura de la catástrofe en un panorama donde lo trágico propone otras perspectivas a la reflexión. Pacheco convoca. En la literatura todo cabe.
El 19 de septiembre salen a flote algunas de las debilidades orgánicasdel gobierno.
Al día siguiente 20 de septiembre de 1985 hubo otro temblor de gran intensidad reanudando el miedo, pánico y terror acreciendo aún más el ánimo solidario, por lo acontecido a los seres queridos y las propiedades, la pérdida de familias y amigos, eliminan la señal básica de la “decencia mexicana”: el miedo al ridículo, individuos y familias rezan padrenuestro en las aceras eltemor de dios y el amor de la virgen morena, invocan a deidades conocidas y desconocidas, lloran, se abrazan, intiman con los desconocidos.
Ante la ineficacia notable del gobierno de Miguel de la Madrid, el conjunto de sociedades de la capital se organiza con celeridad, destreza y enjundia para la creación del alberques, el aprovisionamiento de víveres y de ropa, la colecta de dinero, localización depersonas, el rescate de muertos y de atrapados entre los escombros, la organización del tránsito, la atención psicológica, la prevención de epidemias, el desalojo de las pirámides de cascajo, la demolición de ruinas que representan un peligro.
Durante el temblor, la solidaridad, generosidad, valentía, la indignidad y codicia de algunos, es esperanza multiplicada en cada mano que acarreabaescombros.
Los relatos de los voluntarios transparentan la unidad inesperada d grupos sociales y tipos humanos congregados por una expresión que, antes del 19 de septiembre, solía ser retorica; en la semana del terremoto la frase “el aprecio de la vida”, deriva de resistencia cívica, movilizaciones, la angustia del rescate convertida en parábola humanista, el riesgo físico como prueba de amor concreto...