país ciegos
Recuerdo esto porque hace unos días Scott Adams, economista (esto tendrá sentido en un momento), creador de Dilbert y en general buen tipo, escribió en sublog (On the Other Hand) sobre una cualidad que él ha encontrado en los economistas, y no en el resto de los mortales: El estudio de la economía nos hace relativamente inmunes a la disonancia cognitiva.¿Y qué es disonancia cognitiva? En resumen, es la incapacidad de reconocer y aceptar argumentos contrastantes. Un ejemplo sería cuando una persona elige un lado en una discusión, y encuentra absurdacualquier explicación de la otra parte. Los economistas, en cambio, pueden ver la validez de una posición opuesta a la suya, y quizá por eso no es tan difícil hacer a un economista cambiar de opinión(la gente aún se maravilla ante esto: Malcolm Gladwell sobre Steven Levitt).
El problema es que, si Adams tiene razón, la gran mayoría de la gente es sistemáticamente estúpida, y lo es de una formaque sólo algunos podemos entender y no podemos cambiar. Como Nuñez en el País de los Ciegos. Escalofriante. Hay quienes se morirían por menos que eso.
Lo malo, lo muy malo, es que creo que tienerazón. Últimamente con todo este asunto del referendo, me doy cuenta de que no hay cómo convencer a la gente. No importa el peso, la validez, la pureza lógica del argumento; si viene del otro lado es...
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