Pensamiento y arte

categorías estéticas

aplicables al mundo prehispánico y latinoamericano

Sonia Vicente

Los criterios que se presentan como hipótesis en esta investigación son tres. Han surgido tanto de innumerables lecturas, como de muchas horas de observación de productos y formas de manifestarse lo estético en América Latina. Pero han sido tres autores y tres párrafos escritos por ellos, los quehan detonado las ideas. Los nombres elegidos para estas categorías de valoración son: lo “tecnísimo”, lo “sacro-usual” y lo “mambí-forme”.
A continuación un análisis de cada una.

Lo “tecnísimo”

Definición del concepto

En el libro Forma y Tradición en la Artesanía Popular Cubana, Dennis Moreno[1], analiza la cuestión de la definición misma del concepto “artesanía”. Allí el autorplantea la dificultad teórica que implica la falta de una conceptualización globalizadora del concepto.
Es importante destacar que el lenguaje de Moreno no es siempre muy preciso y requiere una interpretación en el contexto. Así por ejemplo, el autor usa a veces las expresiones “artístico”, “ornamental” o “decorativo” para referirse a las funciones puramente estéticas de los productosartesanales. Estas expresiones resultan imprecisas cuando no ambiguas. Usar la expresión “artístico” para la artesanía, trae muchos equívocos, pues, precisamente lo que el autor está queriendo hacer en su discurso es diferenciar el arte y la artesanía. Paralelamente, al usar conceptos como “ornamental” y “decorativo” para referirse a las funciones puramente estéticas de un producto, también generaconfusiones pues, ambos, lo “ornamental” y lo “decorativo” entrañan funciones estéticas y prácticas: ambos sirven a un fin: “decorar”, u “ornamentar”; el arte (el Arte Mayor), en cambio, no es ornamental ni decorativo, en él la función estética (la forma en otros términos) se halla enteramente desligada de toda función práctica.

En el texto citado Moreno recuerda los rasgos que se asignan a lasartesanías con cierto consenso (y que ya se han revisado en este texto), y centra su atención específicamente en uno: la reunión de lo utilitario y lo estético-formal. El autor subraya el hecho de que en los intentos de definir y caracterizar lo artesanal, se establece que la presencia de ambas funciones (lo utilitario y lo estético-formal) son rasgos constitutivos indispensables en la construcción deuna definición de la noción de artesanía. En la definición misma está implícita la presencia de la forma, indispensablemente unida a lo funcional.[2]
Continúa el autor citando diversos textos y autores de distintos países y de tradiciones diversas, en los que, se identifica lo artesanal con lo que tiene, de manera determinante rasgos funcionales y formales.
Y es precisamente este maridajeentre lo utilitario y lo estético-formal, lo que Moreno va a señalar como problemático. Para él, introducir la dimensión formal como elemento indispensable en la definición de lo artesanal entraña un error básico.

“A mi entender, de esta forzada simbiosis, deviene un error conceptual, puesto que ambas funciones pueden conjugarse en una pieza, o por el contrario, encontrarseseparadamente en un objeto de uso utilitario sin ninguna ornamentación o a la inversa”[3].

Afirma Moreno que la definición de artesanía no necesariamente conlleva la dimensión formal como rasgo fundamental. Dicho en otras palabras, en la artesanía puede haber una dimensión estético-formal interesante, aunque no necesariamente; es decir, no debe haberla. Un producto artesanal puede evidenciar cuidadoy atención en las formas, pero también puede suceder que esta dimensión esté ausente, dicho en otras palabras, un objeto puede ser considerado artesanía y carecer completamente de interés estético-formal, la artesanía no es el resultado, ni está supeditada, ni determinada por lo estetico-formal. Antes bien, la artesanía es tal por su condición de producto utilitario.[4]
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