Pobreza-enfermedad

Mónica Henríquez

Actualmente, nos encontramos inmersos en una sociedad en la que aliviar los síntomas de la manera más rápida ha sido primordial. Olvidando el contexto del por qué se han generadodichos síntomas excluyendo cuál parte de la historia del individuo que padece de la “enfermedad” puede estar asociada y dejando totalmente de lado qué es lo que piensa la persona del por qué pudieronhaberse gatillado los síntomas.
En esta línea no es de extrañarse encontrar la “Medicación de la pobreza” que es parte de un “proceso creciente de prescripción de psicofármacos para los sufrimientospsíquicos causados por la situación de pobreza” confundiendo lo que es la enfermedad con la pobreza.
Lo anteriormente expuesto, está directamente relacionado con la ideología biomédica existente en laactualidad “donde el poder económico de los laboratorios se prioriza. La compleja industria médica se apoya en gran parte en la industria farmacéutica, que desempeña un papel importante en los mercadoseconómicos” (Barros, 1995).
Los sectores rurales y la clase social baja son los más afectados, ya que los médicos principalmente se preocupan por dar remedios que muchas veces no producen ningúncambio, lo cual hace que tengan que dirigirse a otros médicos y eso se traduce en un mayor gasto en medicaciones y en citas con doctores que realmente no se sitúan en el problema de raíz de los síntomas.Por consiguiente, los pacientes siguen donde estaban e incluso muchas veces peor.
El problema central es que no se considera ni el contexto cultural ni lo que tienen que decir los afectados sobre loque les acontece. Olvidando completamente que el sujeto se encuentra inmerso en un contexto, que puede tener problemas y que es justamente eso lo que posiblemente esté generando las enfermedadesorgánicas. No se dan el tiempo de ir más allá de los síntomas. Sólo dan una receta, remedios y hasta luego. Lo que muchas veces genera frustración y baja autoestima en la gente de escasos recurso que...