Porque leer a santo tomas de aquino

CAPITULO I

¿POR QUÉ LEER A SANTO TOMÁS?

¿Qué puede inducir a alguien a estudiar la filosofía o psicología de santo Tomás de Aquino? ¿Qué interés puede despertar aquel fraile del siglo XIII que escribía en un bajo latín saturado de voces anticuadas y se plegaba eternamente a la autoridad doctrinal de la Iglesia del Medievo? ¿Por qué, hoy, en el siglo XX, puede esperar un lector seglaraprender algo de valor filosófico tras un penoso trabajo sobre el texto de la summa theologiae? ¿No podríamos pensar, con toda razón, que los progresos de la psicología al cabo de tantos siglos han vuelto caducas las disquisiciones de Tomás sobre la naturaleza de la mente?

La respuesta que demos a esas preguntas dependerá, en primer lugar, de nuestra concepción de la filosofía. Esta es unadisciplina insólita y hasta única. Hay quienes sostienen que es la más atractiva de todas las disciplinas. Por una parte, tiene mucho de ciencia, ya que el filósofo, como el científico, busca la verdad. En la filosofía, como en la ciencia, hay descubrimientos por hacer. Los filósofos de nuestro tiempo comprenden ciertas cosas que sus colegas de antaño, aun los más ilustres, no llegaron a penetrar. Elfilósofo, pues, experimenta un gozo semejante al del científico al estar colaborando en una empresa continua, común y acumulativa. Cada pensador puede así abrigar la esperanza de aportar su grano de arena, su modesta ayuda a la construcción de un gran edificio. Por eso puede decirse que la filosofía posee algunos de los atractivos de las ciencias de la naturaleza.

Por otro lado, la filosofía fascinaa muchos a la manera de las artes y las humanidades. A diferencia de las obras científicas, los clásicos de la filosofía no envejecen. Hoy en día, el estudiante de física o química no lee a Newton ni a Faraday, salvo si le interesa la historia de esas ciencias. Otro es el caso de la literatura: cuando leemos a Homero o a Shakespeare, nuestro principal objetivo no es enterarnos de los singularesmodos de pensar de las gentes de aquel entonces. Lo mismo sucede con la filosofía. Leemos a Platón o a Aristóteles no solo por curiosidad hacia lo antiguo, sino porque deseamos compartir sus percepciones filosóficas. No yerran, por tanto, quienes afirman que el atractivo de la filosofía es único, al compaginar la búsqueda de la verdad propia de la ciencia y la posibilidad de descubrir algo nuevo conel hecho de ser una disciplina humanística, como la literatura, que no pasa con el tiempo.

La filosofía medieval es, sin duda, un buen tema de estudio para el historiador, al igual que la agricultura o el modo de hacer guerra en aquellos tiempos. Pero, si ha de justificarse su estudio por el filósofo, es preciso formarse una opinión sobre la exactitud de cuanto acabamos de decir sumariamenteacerca de la filosofía en general. Ante todo, hemos de decidir hasta que punto es posible progresar en filosofía. ¿Podemos en este caso hablar de un como lo hacemos al referirnos a las disciplinas científicas y tecnológicas?

Wittgenstein escribía:

Se oye continuamente decir que la filosofía no progresa y que los problemas que preocupaban a los antiguos griegos son los mismos que hoynos preocupan. Pero quienes eso dicen no saben por qué tiene que ser así. La razón es que nuestro lenguaje no ha cambiado y nos seguimos haciendo las mismas preguntas. Mientras exista el verbo , que parece funcionar como y ; mientras haya adjetivos como , , , ; mientras sigamos hablando del paso del tiempo, la extensión del espacio, etc., toparemos siempre con las mismas dificultades e inquietudesy continuaremos mirando a algo que no parece tener explicación. Leo que ¡Qué extraordinario! ¡Qué maravilla que Platón llegara tan lejos o que nosotros no hayamos sido capaces de dar un paso más que él! ¿Tan listo era Platón?

Wittgenstein parece sugerir que no hay progreso posible en filosofía, o que lo hay sólo en el sentido en que progresa la expansión de pi. Desde los tiempos de...