Postmodernidad

La teología de la liberación en el movimiento Zapatista

Elsa Coral Reyes Martínez

La Teología de la liberación cumple ya con las características para ser considerada un fuerte movimiento de teología cristiana; conociendo algunos de los principios por los que se rige, conjugado con las circunstancias de religiosidad casi colonial que determinan el tan poderoso arraigo del cristianismo enlos países latinoamericanos, marcados además por las condiciones de explotación y dependencia que subyugan históricamente a las naciones de la región.
El sustento de la teología de la liberación es, en cierta medida, la enseñanza y difusión de un cristianismo hermenéutico, pero sobre todo de un la esperanza (no infundada) de que la asimilación de éste lleve a una liberación de la simplicidad conque el catolicismo colonial (aún practicado) responde ante la injusticia y polaridad social, negligencia que resulta más que útil para preservar el orden de dominación y frecuentemente contribuye también a la profundización de tales condiciones.
Dadas las circunstancias en que se dio el gobierno de las naciones latinoamericanas; es decir, con la Iglesia institucional como pilar y respaldo de laautoridad del Estado, no resulta difícil concebir a ésta como contenedora de la inconformidad del pueblo, es partiendo de éste punto, que la TL expone la necesidad de una conciencia humanitaria de vocación y propone los principios básicos de la cristiandad como eje rector de ella. En palabras directas del Concilio Ecuménico Vaticano: “...cumplir antes que nada con las exigencias de la justicia, parano dar como ayuda de caridad lo que ya se debe por razón de justicia; suprimir las causas y no sólo los efectos de los males...” (Concha, 1995).
Aunque lo anterior no haya sido puesto en práctica totalmente y se opte más a menudo por el asistencialismo como la medida de salvación que ostenta la Iglesia católica, y ésta se auto proclame como la única posibilidad de liberación, queda en losoprimidos un rastro de incertidumbre acerca de cuál es el verdadero proyecto de Dios para sus vidas, si la miseria y la explotación son posibles porque 'Dios así lo quiso'.
Leonardo Boff, ex-cura franciscano, teórico de la TL, menciona no haber entrado en ella gracias a los estudios de Teología en Alemania ni a su docencia sobre el tema, sino a su momento de contacto con el triste y paupérrimoBrasil, donde grupos indígenas son víctimas de opresión y expulsión de sus propios territorios. No hay modo de predicar a alguien en esas condiciones acerca del sacrificio de Dios por el mundo cuando toda la vida que conocen ha sido una tribulación.
Tener conciencia de las causas reales del estado miserable o de segregación de algunos grupos de la sociedad provoca una necesidad de acción, como partedel compromiso humano, de hermandad. En éste principio tiene lugar el levantamiento de los dominados, por la recuperación de lo que les fue arrebatado o que les fue negado desde siempre, el reclamo público por lo que merecen por razón de justicia.
Un ejemplo muy claro es el movimiento Zapatista en Chiapas declarado en 1993. “HOY DECIMOS ¡BASTA!”, seguido de “Hermanos mexicanos” revela dos cosas;el despertar de un pueblo esclavizado declarado como sujetos de su propia liberación y la convocatoria abierta para unirse a éste inconforme grupo con la seguridad de ser mayoría.


Los no humanos

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) comienza la Declaración de la Selva Lacandona exponiendo su realidad ante el resto del país, reclamando los derechos que les han sido negadoshistóricamente, denunciando la condición de inseguridad social en torno a su imposibilidad de elegir a los representantes políticos, de acceder a un servicio de salud, de vivir en condiciones dignas, de siquiera poseer tierra para su subsistencia. Diciendo ¡Basta! a la explotación que padecen a causa del poderío de unos cuantos, hartos de ser considerados personas de baja categoría, de poco valor,...