Practica

en la doctrina Monroe: “América para los (norte)americanos”.
La cabal independencia conseguida por los estadounidenses sobre una potencia europea que iba en plena etapa ascendente, muestra susorprendente y acelerado desarrollo que les posibilita ser plenamente independientes de Europa para cuando las colonias iberoamericanas siguen controladas por la Corona española y manteniendo condicionessocio-políticas apegadas a las directrices metropolitanas, por las cuales su desarrollo económico quedó supeditado a los designios de una nación que en Europa había ya perdido la ‘guerra’ por lahegemonía mundial moderna.
En estas circunstancias internacionales México nacerá como nación al separarse de España, pero en unas condiciones socioeconómicas bastante desfavorables, sobre todo si lascomparamos con las estadounidenses.
La Nueva España (NE) había conocido en el final de su historia una etapa de bonanza propiciada por las reformas borbónicas, reformas con las que se administraron a lascolonias de una manera más eficiente. Los rubros más importantes de la Real Hacienda mostraban un aumento en la percepción de ingresos de mediados del siglo XVIII a principios del XIX.[2] Hasta el gradode decir que la NE prestaba de motu proprio grandes sumas de dinero a España para que ésta pudiera financiar sus guerras en Europa. Cabría aclarar hasta que punto es cierto eso de que prestaba por supropio interés o era aquello una forma de tributo disfrazado, pues si el dinero terminaba por irse a España, era común que no sería retribuido, lo cual era el objetivo perseguido por la Corona, tal ycomo lo decía el virrey, Conde de Revillagigedo:
La dependencia colonial latinoamericana
La dependencia comenzó históricamente bajo la forma colonial, con control político administrativo a cargo dela metrópoli y una pauta económica clásica: proporcionar materias primas e importar productos industriales terminados bajo un régimen de monopolio. Ese colonialismo significaba para la metrópoli...