Previo

* MÉXICO, DF.- Ante la ola de asesinatos en contra de homosexuales en México, organizaciones no gubernamentales (ONG) mexicanas enviaron a Naciones Unidas un reporte que advierte que la discriminación hacia la comunidad lésbico, gay, transexual y bisexual ha derivado en crímenes de odio. El grupo Asistencia Legal por los Derechos Humanos señaló que “Los crímenes de odio por preferencia uorientación sexual y por expresión o identidad de género son la cara más brutal de la discriminación que viven día con día las personas perteneciente a la comunidad lésbico, gay, transexual y bisexual”.
Asimismo se destaca que “los asesinatos permanecen ocultos como homicidios simples o calificados como pasionales sin que la discriminación sea considerada elemento en la investigación”.
La últimamedición sobre agresiones contra homosexuales que se hizo en nuestro país, hecha por la Comisión Ciudadana contra Crímenes de Odio por Homofobia (CCCCOH) señala que entre 1995 a 2003, ocurrieron 464 asesinatos de personas pertenecientes a la diversidad sexual.
Un estudio de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) menciona que 30% de homosexuales ha sufrido discriminación de la policía y 20% ha sidovíctima de acoso por parte de la fuerza pública.
Otro dato que da luces sobre este fenómeno es la Encuesta Nacional de Cultura Política y Prácticas Ciudadanas que elaboró la Secretaría de Gobernación en el 2001 en la que se dice que el 66% de los mexicanos no compartiría su techo con un homosexual y el 71% no acepta o apoya la promulgación de derechos específicos para la población con estascaracterísticas.
El presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, Ricardo Bucio, dijo que es necesario sancionar a las personas que discriminen.
La asociación Asistencia Legal por los Derechos Humanos solicitó la intervención de la ONU, de la CIDH y de Amnistía Internacional para que exijan al Estado mexicano el cumplimiento de sus compromisos internacionales, la prevención de ladiscriminación y la protección de la vida.
 
Testimonio
Desde que hizo pública su preferencia sexual, la vida del profesor Agustín Estrada ha sido amenazada. Desde hace 10 años, es un activista social a favor de las personas con discapacidad.
Pero en el 2007, cuando asumió la lucha abierta por los derechos de la comunidad homosexual, perdió el trabajo, la paz y la libertad. Es la historia de unhombre que revela el grado de homofobia que hay en el país.
La persecución en contra de Agustín Estrada tiene como autores a padres de familia y funcionarios de la SEP del Estado de México, en donde él ejercía su profesión.
Ricardo Bucio, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), señala que para acabar con las prácticas homofóbicas, es necesario hacer cambioslegislativos que impliquen una sanción para quien discrimina.
La Constitución Mexicana reconoce el derecho a no ser discriminado “por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabarlos derechos y libertades de las personas”.
La organización civil Asistencia Legal por los Derechos Humanos señala que “en México, aunque formalmente existe plena libertad para que las personas expresen su identidad de género o sus afectos con personas del mismo sexo —al no haber norma alguna que criminalice ni la orientación o preferencia sexual, ni la identidad o expresión de género—, a menudose presentan agresiones sistemáticas contra las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgenéricas y transexuales”.

Para Millán Dena, esas hipótesis son “producto de una febril imaginación”, pues no responden a los resultados de una investigación seria y científica. Calificar a esos asesinatos como “delitos pasionales” no sólo sirve a la policía judicial para justificar su inacción,...