Promover el buen trato a nuestros hijos
Reproduzco parcialmente los contenidos de la guía para padres y madres elaborada por Ignacia Arruabarrena e Irene Intebi para el Gobierno de Navarra, según el folleto del Gobierno de Cantabria.
CONVERTIRSE EN PADRE Y MADRE
Cuando un adulto se convierte en padre o madre, se enfrenta a uno de los desafíos más grandes de su vida. El hecho deque experimentemos sensaciones de plenitud y de felicidad (amor, alegría, embeleso) no impide que alberguemos también sentimientos de cansancio, confusión o enojo, o que no nos sintamos lo suficientemente preparados para este nuevo "trabajo"...o que en verdad no lo estemos.
Esta mezcla de sentimientos, a veces, lleva a que nos sintamos mal. ¡Hay tantos cambios que hacer y tantas cosas nuevasque aprender! Parecería que los padres y madres también precisamos de alguien que nos cuide y nos guíe.
Y, sin embargo, no contamos con demasiado tiempo. Allí están nuestros hijos e hijas apremiando nuestro compromiso para cuidarlos, quererlos y nutrirlos. Lo cierto es que no podemos tomarnos todo el tiempo que quisiéramos para "formarnos" en esta nueva fase de nuestras vidas.
Afortunadamente,en la mayoría de los casos los padres y madres suelen aprender con rapidez cómo establecer vínculos emocionales con sus hijas e hijos, a partir del proceso de conexión que se produce durante el embarazo, y que continúa desplegándose de manera adecuada a través de las distintas fases del desarrollo infantil.
Esto no evita que la mayoría de las familias, en momentos determinados del ciclo decrecimiento, se encuentren con problemas y conflictos que les resultan difíciles de resolver.
Para que los niños crezcan y puedan desarrollar el potencial con el que nacen, necesitan de estabilidad y continuidad en sus familias y en su entorno, tanto en los aspectos físicos como en los emocionales. El crecimiento y el desarrollo infantil transcurren por fases de excitación y de inestabilidad. Deahí la importancia de que sean el medio familiar y social quienes contribuyan con factores que apuntalen la constancia y la seguridad.
Ofrecer seguridad implica, por un lado, que gracias a nuestra ayuda, nuestro hijo se sienta a salvo de lo inesperado, de las intrusiones desagradables, de los eventuales "ataques" de un mundo que desconoce y comprende poco y, por otro lado, que tenemos un papelextremadamente importante en protegerlos de sus propios impulsos y de los efectos de esos impulsos, que señalemos qué es lo que está bien y qué es lo que está mal, y les indiquemos sus límites.
La paradoja surge del hecho de que, para continuar su desarrollo hacia la autonomía, los niños y adolescentes ponen a prueba y luchan contra ese marco de seguridad y estabilidad que sus familias hanconstruido. Pero será la solidez y coherencia de las actitudes paternas la que marcará el rumbo hacia una independencia responsable.
NECESIDADES PARA UN DESARROLLO SANO Y FELIZ
Los niños tienen una serie de necesidades básicas, cuya satisfacción es imprescindible para que sean felices y crezcan y evolucionen de forma adecuada. Esas necesidades se agrupan en 3 grandes bloques:
Cuidados físicos:los niños son vulnerables y dependientes, sobre todo en edades inferiores. Dependen de otras personas para atender sus necesidades básicas y, por tanto, para sobrevivir. Los padres son responsables de proporcionar a los niños los cuidados físicos necesarios para garantizar su desarrollo. Estos cuidados incluyen: alimentación con los nutrientes necesarios, higiene, horarios regulares de descanso,vestido adecuado al clima, vivienda habitable, atención médica apropiada, supervisión y protección (animarles a hablar de sus sentimientos, conozcamos a sus amigos y las actividades que realizan diariamente, conozcamos a las familias de sus amigos, sepamos a dónde van, comprobemos que está bien si sale de casa, promovamos que se impliquen en actividades organizadas bajo supervisión de adultos,...
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