Puerto Rico Trabajó
En el pasado artículo “Puerto Rico trabaja” escrito por Joel Villa nos muestra una vez más la capacidad e insuficiencia mental (literalmente)del Estado. El “jueguito” con la sociedad, cuyo objetivo lleva todo su beneficio a los poderosos como mencionó Villa; en mi opinión no es nada más que otra charlataneríaorganizada por el gobierno. Todo se basa en promesas muy bien creadas y con conclusiones nunca benéficas al pueblo; todo se debe a discursos que hoy en día solo personaspartidistas de “sangre” son las que se comen el vaivén de palabras proféticas de algún político.
La falsedad de sus ofrecimientos no son más que un monopolio, donde ellosson la estructura del poder y nosotros las pequeñas figurillas que nos sujetamos a su régimen; ¡nos están manejando a su antojo! Esto de los miles de despidos ha sido unimpacto en la isla. Su “solución” se ofrece a través de una campaña publicitaria “Puerto Rico trabaja”, prometiendo una reconstrucción laboral. Todo es claro, es un esfuerzode progreso pero a la privatización, un progreso a la merced de los grandes intereses; por lo tanto no hay un pacto de mejorar la economía del país, sino un deterioro enempleos y en sus bienes marginales.
Por último, me pregunto, ¿cuál es la función del Estado?, ¿velar por nuestras necesidades o aprovecharse de las mismas? Lescontestaré. Función del Estado, hoy en día no la tiene. Siguiente; obvio que no velan por nuestras necesidades, solo velan por sus intereses. Es hora de que les apodere la decenciay reestructuren su sistema ciego a las corrupciones y las desigualdades; pero de algo que sin duda es muy notorio es que Puerto Rico no trabaja, “Puerto Rico trabajó”.
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