Reflexiones educativas

Ayer, observé la cara triste de un alumno, y le pregunté : "¿qué te ocurre?"; su respuesta no fue inmediata, dudó unos segundos y me respondió con voz dubitativa: " es que nadie me hace caso".
Enese instante ,volví a ver la cara amarga de la soledad. Esa soledad que a todos nos ha tocado vivir en algún momento de nuestras vidas,y que nos desalienta y nos hace refugiarnos en nuestro interiorcomo si estuviésemos señalados por el olvido.
¿Por qué llegamos a sentirnos solos? Quizás tenga que, ver en ocasiones, con nuestro carácter introvertido que nos aleja de los demás. Pero, otras veces,se debe a la marginación que separa a unas personas de las otras por cuestiones tan absurdas y tan simples como son las cosas materiales (poder económico, vestir de una determinada manera y consumirun determinado tipo de productos), por proceder de un determinado lugar ( un pueblo o un barrio marginal) o por pertenecer a otra raza .
Nosotros no podemos caer en el error de marginar a los demáspor que no nos gusten, porque no se parezcan a nosotros. Debemos esforzarnos en comunicarnos con todos los que tenemos a nuestro alrededor, de mirarles a la cara y de intentar aceptarlos como son.Démonos la oportunidad unos a otros de poder manifestar lo que pensamos, lo que nos preocupa, lo que nos anima y alienta. A veces, a partir del diálogo y la convivencia con algun compañero o compañera quenos habían pasado desapercibidos nos vamos dando cuenta de que nuestra vida se va haciendo más plena.

En ocasiones, el buen funcionamiento dentro del aula se ve alterado por una serie decircunstancias ; nos podemos preguntar de quién es la culpa. Lo más sencillo en pensar que son los alumnos los culpables de determinados desórdenes.; pero yo creo que no se deben buscar culpables, sinosoluciones.
Todos , tanto alumnos como profesores, tenemos que darnos cuenta de que trabajamos en la misma dirección y con los mismos objetivos. Debemos respetarnos unos a otros para crear un clima de...