Reflexiones Sobre Formación Docente

Reflexiones entre la dimensión académica y la dimensión andragogíca de cara a la formación docente en el programa para “Adulto Trabajador” de la Universidad el Valle de México, campus Hermosillo.

Carmen Munguia

El presente documento tiene como objetivo fundamental reflexionar sobre la necesidad de formación de profesores sobre la base de un enfoque andragógico de su docencia, desde unpresente suscrito por un paradigma tradicional; magistral, vertical-dependiente-pedagógico, a otro complejo; horizontal-participativo-creador-integrador-andragógico, que posibilite al programa para adultos de la Universidad del Valle de México ( licenciaturas ejecutivas LX) como formador de profesionales críticos, integradores, gestores de sus conocimientos, que se interrelacionen de manera activa enun mundo cambiante, incierto y de grandes desafíos tecnológicos, así como, de impacto positivo en su vida personal y familiar.
El Programa LX ofrece una alternativa educacional novedosa diseñada para adultos. Creado en 1997, el programa brinda la oportunidad de cursar estudios de licenciatura a adultos mayores de 25 años que, por diversas circunstancias, nunca cursaron o no concluyeron unacarrera universitaria. El programa constituye una oferta educativa para que un segmento de la población económicamente activa, tenga acceso a un certificado que respalde sus conocimientos, habilidades y aptitudes mediante un sistema institucional. La aceptación y reconocimiento del programa evidencia sus bondades; cabe destacar la aplicación de programas académicos actualizados en las carreras que seimparten y la incorporación de la educación virtual y a distancia.
Ahora bien, para una formación docente de profesores del programa LX, se deben de integrar dos dimensiones fundamentales: la dimensión académica, es decir los “Qué enseño” y la dimensión andragogíca; los “cómo lo enseño, cómo se aprende”. En el programa LX existe una ausencia en la formación docente en la segunda dimensión, quese devela a través de una in-comunicación con una didáctica para niños y jóvenes, que nada tiene que ver con la de adultos.

Además de estas dimensiones, Yurén señala que para una formación docente se requiere de un conjunto de procesos y programas que tengan la finalidad de favorecer la desestabilización del sistema disposicional del docente a fin de que se organicen competencias y motivacionesnuevas y adquiridas en un sistema disposicional reestructurado, que le permitan al sujeto desarrollar actividades docentes y enfrentar de manera competente los problemas que se le presentan como profesional en el campo educativo.
Por otro lado, Domingo Conteras emplea el término de dispositivo para designar a un conjunto de elementos (actores, objetivos, actividades, recursos y reglas) que alponerse en movimiento, conducen al logro de una finalidad educativa determinada que responde a una demanda social o a necesidades individuales. Estos dispositivos serían las técnicas de enseñanza aprendizaje en la educación de los adultos.

Para formar un buen profesor se requiere una sólida formación en el área del conocimiento en la que se desempeñaría (los que’s, la disciplina)complementada con una formación de habilidades docentes, (los cómos’s). De acuerdo a estas dos dimensiones, el profesor debe jugar un papel fundamental como agente de cambio. Este agente de cambio debe ser un docente comprometido que requiere: conocimientos disciplinares, técnicas de su profesión y elementos didácticos. Por otra parte, también requiere poder de análisis y de decisión, para discernir entrelo que es y no es, la reproducción de los modelos sociales y los modelos técnicos o de formación de competencias profesionales.

El profesor como Enseñante, es el que se ocupa básicamente, para que los contenidos curriculares sean correctos y los correctos y lleguen de esa forma a los alumnos, en contraposición al profesor educante, que es el que se avoca a contenidos y a la andragogía....