Reforma Educativa: Freno al Crecimiento de México

Los exámenes estandarizados deben ser relegados a donde pertenecen: ser utilizados únicamente como herramientas que brindan información estadística, y no como el centro de la estrategia educativa unpaís.
Un fin de semana más la Ciudad de México fue testigo presencial de la polémica rodeando a la ahora aprobada Ley de Servicio Profesional Docente. El principal argumento para promoverla fue lanecesidad de que exista una manera de evaluar no solo a los maestros, sino también a las instituciones y sus estudiantes. Esto a simple vista parecería urgente y necesario y los maestros y críticos dela reforma, por implicación, intransigentes e irrelevantes. El sistema elegido es el de la examinación estandarizada, o “Evaluación Obligatoria”, sistema que a muy pocos mexicanos les es desconocido.Desde primaria hasta la educación superior, miles de exámenes estandarizados (ENLACE y CENEVAL por dar ejemplos) ya son aplicados constantemente y simplemente se asume que funcionan. ¿Pero qué tipode estudiantes, maestros e instituciones promueve esto? ¿Es esta la mejor manera de educar? Este el tipo de preguntas que la sociedad mexicana debe de hacerse, en lugar de aceptar a ciegas que loslegisladores del H. Congreso de la Unión son expertos en educación. Claramente este último supuesto no es el caso, en vista del estado actual de la educación mexicana.

Es ese lamentable estado el quegeneró presión por parte de la OCDE, en especial desde 2010, cuando dicho organismo firmó un acuerdo con México en materia educativa, documento que es público y puede ser encontrado en internet bajoel nombre “Acuerdo de Cooperación México-OCDE para mejorar la calidad de la educación de las escuelas mexicanas”. Cualquiera que lea este acuerdo podrá entender que la reforma educativa no es más queMéxico dándole cumplimiento a las exigencias de la OCDE y la reforma solo es una adaptación al derecho nacional de dicho acuerdo.

Ahora, dejando aparte las implicaciones de que México legisle no...