Roberto bolaño: la literatura como un salto al vacío

La fusión entre intensidad y extensión
¿Entonces qué es una escritura de calidad? Pues lo que siempre ha sido: saber meter la cabeza en lo oscuro, saber saltar al vacío, saber que la literatura básicamente es un oficio peligroso.
Roberto Bolaño.
Discurso de aceptación del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, 1999
Cada obra literaria que llega a nuestras manos tiene innumerablesseñas que la hacen particular. Específicamente en el campo de la narrativa, cada novela, relato o cuento presentan una arquitectura que también nos habla mientras vamos leyendo la narración, si ésta es legible.
Sin embargo, es conocido que toda obra narrativa, en mayor o en menor grado, está influida por el pulso de la era histórica en que es escrita. De esta manera surgen criterios que muchasveces son considerados como incuestionables en el quehacer literario de todas las geografías. La literatura hispanoamericana de todas las épocas presenta, con honrosas excepciones, esta tendencia fundamentalista cada vez que el conformismo puede más que el sentido de riesgo que late en el escritor. Tomemos como ejemplo la consideración de la intensidad y la extensión en el plano narrativo. Setrata de dos polos por costumbre opuestos; tanto así que podemos leer en no pocos ensayos que la efectividad de la primera se diluye cuando abunda la segunda.
Pero así como podemos registrar esta curiosidad en nuestras letras, también podemos sentir esperanza cada vez que surge un autor con la suficiente genialidad para romper con este y otros esquemas; para abrir las puertas a nuevas búsquedas queno necesariamente están condenadas a zozobrar. De esta manera nos conseguimos con la propuesta de un escritor nacido en Chile, pero que en el transcurso de su vertiginosa vida se residenció en México, Israel, Francia y España, recorriendo a su vez países de Centroamérica y del África Subsahariana: Roberto Bolaño (1953-2003), un escritor de pensamiento enloquecido y desesperado, dueño de unaelegía que se adivina bajo la superficie de situaciones y personajes alegres a primera vista, de esos que no cejan en su voluntad de ser. Poseedor de una fina ironía, Bolaño le dedicó su obra a esa generación perdida de los latinoamericanos nacidos en la década de los años cincuenta del siglo pasado, como un miembro más de la misma. Más adelante profundizaré en este aspecto, piedra de toque de la obradel chileno.
Como anoté más arriba, la antítesis intensidad/extensión en el plano narrativo se hizo común en la narrativa hispanoamericana y anglosajona, inclusive. Frente a esta realidad ya decadente y para recorrer nuevos horizontes literarios, Bolaño apeló a dos modos de extender sus narraciones sin afectar la intensidad de las mismas: el primero de ellos, entrelazando sus relatos buscandoformar una red, mientras que en el segundo procedimiento recurría a la dilatación de un relato ya escrito. Ambas estrategias demostraron ser poderosas fuentes de posibilidades narrativas. Pero vayamos a los hechos: su monumental novela Los detectives salvajes (Editorial Anagrama. 1998) -obra galardonada con el Premio Herralde y el Rómulo Gallegos- trata de una búsqueda, adelantada por varios jóvenespoetas durante los últimos meses de 1975 y los primeros de 1976. El objetivo es Cesárea Tinajero, miembro activo del primer grupo vanguardista en la literatura mexicana, el “Estridentismo”. De ella sólo quedan rastros: es sabido que fue la única mujer del grupo; se cree que escribía una especie de poesía visual; con certeza abandonó, hacia 1926, el Estridentismo para fundar el “RealismoVisceral”, y desaparecer del mundillo literario mexicano a sus veintiséis años de edad (1929). Los sobrevivientes de aquellos años creen que ha vuelto a su pueblo natal (Vid. Jorge Herralde: Para Roberto Bolaño. p. 79. Editorial Alfadil. 2005).
En esta obra, Bolaño echa mano del primer procedimiento comentado: basta pasearnos por la parte central de la novela, segmento calificado por el propio autor...