Rosaura A Las Diez.

Simulacros, imitaciones y falsificaciones en ‘Rosaura a las diez’.

Las simulaciones, imitaciones y falsificaciones son acciones que no se ven muy a diario en nuestras vidas, pero para tomar un ejemplo de que son estas acciones, es fácil percibirlo en Rosaura a las diez, ya que, a pesar que varía de la interpretación de cada lector, se pueden observa en distintos casos. Estas tres acciones quehacen ser a una persona ser algo que no es, que en la realidad no es así.
Para empezar a hablar, podemos comenzar con la acción de simular que quiere decir representar algo fingiendo o imitando lo que no es. En cuanto a esta acción podemos reconocer a Camilo haciendo la simulación de que tuviera una amada. Este lo hace creer mediante la llegada de cartas, y cuando le preguntan cómo conoció a suamor, él contesta a través de un trabajo que hizo.
‘En la paz de la salida, a la luz del sol, que entraba a chorros por las ventanas veladas apenas por cortinas de vual, Camilo retocaba lo que él dice que era un joya, un cuadro de no sé qué pintor, un apellido italiano que ahora no recuerdo, cuando sintió de pronto una sensación rara, usted sabe, es sensación de que alguien nos está mirando lanuca. Se volvió, y entonces la vio.
De pie en el fondo de la sala, la difunta mujer del viudo lo contemplaba en silencio. A Camilo por poco se le cae lo que tenía en la mano. La aparición se sonrió y dijo quedamente.
-Perdóneme, no quiero interrumpirlo.
Pero no era la joven, aparentaba veinticinco años, tenía el color y la belleza de la vida. Pero en todo lo demás era exactamente reproducción dela dama rubia que había muerto de cáncer después de cuatro meses de agonía. “Será su hija”, pensó Camilo. …’[1]
Así es como cuenta Camilo que conoció a Rosaura, su amada. Sin embargo más adelante en la novela, se cuenta que esta mujer murió y, aparénteme el que la habría matado era él, Camilo. Pero cuando llega el momento de su defensa, él dice que Rosaura no existe, que era un producto de suimaginación.
‘[…] Yo le hablo de Rosaura. Rosaura si es una pura invención mía, una pura creación mía. Rosaura me pertenece enteramente, Yo le di nacimiento, le di vida, forma, rostro, nombre. Yo pude hacerla desaparecer. Je, je. ¿Tiene una lapicera? Alcánceme ese papel. Mire: aquí tiene la escritura redonda y prolija de Rosaura. ¿Ve? Rosaura escribía por mi mano. ¿Y la trenza rubia? La trenza rubiala compre en un negocio de postizo de la calle Suipacha. ¿No le digo? Yo fabrique a Rosaura. La fabrique aquí, aquí, en mi cabeza. Rosaura era un ser imaginario, una entelequia, un sueño, je, je, un sueño, nada más que un sueño, je, je, un sueño. Yo sueño mucho, yo sueño mucho. Yo soy el hombre que soñó demasiado. Je, je, lindo titulo para una novela de Chesterton. El hombre que soñó demasiado.Je, je, soñó tanto, que el sueño se le solidificó delante de los ojos. Pero anoche desperté. Ah, desperté después de un largo sueño.’[2]
A partir de esto podemos entender que Rosaura fue un simulacro, necesario para Camilo.
Luego existe también la acción de imitar, que quiere decir que algo se parezca a otra cosa. En este caso, podemos ver a David Réguel. Éste fingía ser alguien que aún no era, unabogado; ya que estaba cursando esta carrera. Investigaba a Camilo Canegato, muy detalladamente, casi, más bien, como si fuera un detective. Ya que lo siguió en el momento en que Camilo y Rosaura se iba de ‘La Madrileña’.
‘[…] Salí antes que ellos y los esperé dentro de un taxi. Vi como los despedían. Al fin partieron. Le dije al chofer que siguiera discretamente al automóvil en que iban losnovios. Era un enorme Lincoln negro, de remise, así que seguirlo a distancia sin perderlo de vista era un juego de niños. […] Pocas cuadras más adelante se detuvo. Nosotros también. Vi que bajaban los dos del coche, cada uno con una valija en la mano; vi que él le pagaba al chofer y que después entraban en un edificio que tenía un letrero sobre la puerta. Yo bajé a mi vez, pagué mi viaje, me...