Ruleta

Ruleta.
En un lúgubre y hediondo sótano de cualquier lugar, rodeados de prostitutas y proscritos; entre ratas, drogadictos y cucarachas se encuentran sentados alrededor de una redonda mesa decristal cuatro terribles personajes: un rechoncho violador, un político de esos, un nervioso artista y un músico adicto a la heroína han pactado un acuerdo fulminante.
Con un único proyectil en la recamaracomenzó el más siniestro de los esparcimientos.
Alex el violador, siempre riéndose, inhala de la cristalina mesa una mezcla de cocaína y pólvora, acerca el cañón a su cabeza, hala el gatillo y labala; caprichosa, elige otra cabeza para perforar.
El despotismo del corrupto no lo libra del destino, Sasha el “honorable” inhala tal como su par ético Alex la mezcla de la mesa, apoya el cañón sobresu sien como si fuera un trozo de hielo, sostiene la respiración, dispara, y respira de nuevo, una nueva oportunidad para rehacer su vida, una nueva oportunidad, otra vez ignorada.
Piotr, elsiguiente, expuso sus primera obras en el Met. Cobarde, tímido, y de una sensibilidad única. Ahora; aunque todavía joven, está absolutamente consumado, su sola presencia apesta.
Una snifeada de TNT acabarácon esta tembladera – piensa -. Mientras inhala la adrenalínica mezcla.
Tiembla al inhalar, tiembla mientras eleva el cañón, tiembla al ponerlo en su cabeza, tiembla al apretar el gatillo y deja detemblar.
Un estallido sordo estampa sus sesos en la sucia pared de ladrillos.
La pocilga se inquieta, al poco tiempo todo vuelve a esa oxidada normalidad, después de todo no es el primer pobre diabloque deja en ese lugar su cerebro.
Alex el violador, siempre riéndose, comenta que apenas lo conocía. Karl, el mediocre músico, inhala de la mesa y agradece su fortuna. Recoge el arma del suelo,apunta con burlona puntería a una de las ratas del suelo, dispara y el roedor explota en pedazos.
- ¡Mierda!, cuantas putas balas le pusiste - pregunta Karl -.
- Una sola, todos lo vieron, se los juro,...