Salud mental después del terremoto

Prometo re-encantarme

La mayoría de las veces, hablamos de que un remezón emocional nos mueve el piso, pero ahora, literalmente, se nos movió el piso y vino (y seguirán viniendo) remesonesemocionales continuas y de acuerdo a ello, andaremos por la vida.

Pensamos que todo es manejable y que todo está controlado, como si fuera un “don” de cada una de nosotras, sin tener el derecho a poderperder ese autocontrol y el control sobre los demás (nuestros seres queridos, que dependen “exclusivamente” de nosotras), sobre las cosas y nuestros propios actos, que día a día estamos acostumbradas amantener “chequeado”.

Sin duda, estas últimas semanas la percepción es distinta, nuestras maneras de sincronizar son diferentes. Existe otra sensación, que nos permite estar más atentas, másreflexivas, más sensitivas e incluso, en algunas ocasiones, más defensivas. Muchas nos dimos cuenta que somos o estamos en un mundo vulnerable, que nos hace sentir miedo, angustia, intranquilidad y muchasotras emociones que no estamos acostumbrados a sentir tan profunda y sinceramente (afectados de un denominador común y para todos). Emociones que hoy día, en nuestro país, son naturales, reactivas ynecesarias.

El cambio ha sido importante, atendemos más al presente, a lo que está cerca y a lo que es nuestro. Existe una distinción significativa de un antes y un después del terremoto; unavalorización primordial, que antes catalogábamos como algo manifiesto, o sea, como algo que está, que es así y que actúa sobre sí mismo si lo observamos sólo de vez en cuando, para mantenerlo todocuriosamente controlado, como algo que debe ser así, y no me lo cambien por favor ¡!!!

Ahora podríamos darnos cuenta de que no son sólo las cosas las que nos dan seguridad, sino, que en primer instante, sonnuestros seres más cercanos los que nos brindan esa actitud y de acuerdo a ello conservamos nuestras implícitas relaciones que nos mantienen fortalecidos.

Sin duda, este “remezón”, nos ha llegado...