Seguridad Privada En El Uruguay

LA SEGURIDAD PRIVADA EN EL URUGUAY

DIFERENCIAS CON LA SEGURIDAD CIUDADANA La Seguridad Ciudadana es una ocupación a cargo del Estado, por la cual se intenta lograr evitar la aparición en la población, de conductas que vayan más allá de lo normal y que tengan contenido delictivo, buscando con esa acción la tranquilidad e integridad de los integrantes de la sociedad. Se trata de una función quesin lugar a dudas, involucra a todos los poderes del Estado y en especial al Ministerio del Interior. La planificación de una clara y eficiente estrategia de protección de los ciudadanos, es una de las principales dificultades que todo gobierno enfrenta, Si este organismo no logra hacer viables políticas de contención de los delitos y de mantener en un plano seguro a la población, tanto lapoblación como la comunidad percibirán esto, y entonces se puede crear una sensación de inseguridad que podría generar dificultades tanto a la seguridad del Estado como a los gobernantes de turno. Esta acción integrada por varias autoridades, debe estar pensada para garantizar la certeza del ejercicio de los derechos y libertades de todos los habitantes del territorio de un país, y cuyo sentido final espreservar la convivencia ciudadana. Dicho de otra manera, son un conjunto de actividades tendientes a proteger la integridad de la personas y de los bienes personales. En nuestro país, las distintas administraciones no han podido solucionar con eficacia los nuevos problemas y exigencias que la creciente inseguridad ciudadana le impone, y las fuerzas públicas de seguridad se revelan cada vez másineficientes en sus tareas, entonces se genera un vacío muy importante en materia de seguridad. La creciente demanda de mayor seguridad por parte de la sociedad y la no satisfacción de los requerimientos sociales, ha derivado en la aparición de un nuevo fenómeno: la prestación de servicios de seguridad y protección por parte de empresas privadas, o los llamados “servicios tercerizados”. En losalbores de la década del noventa, el Uruguay registró una brecha entre la percepción colectiva de inseguridad y la evolución objetiva de los indicadores sobre violencia y criminalidad. A ello hay que añadirle un profundo recelo social hacia las instituciones armadas y una valoración crítica sobre el funcionamiento del sistema penal. Esa distancia entre percepción y realidad constituyó una de lasprimeras expresiones de un proceso sociopolítico más general, cuya vulnerabilidad quedaría al desnudo en el tránsito de siglos. Agudizada la crisis socioeconómica, e incrementadas las tasas de criminalidad, el país logró atravesar años difíciles con una dosis significativa de lealtad institucional. Se mejoró la imagen de la Policía, se concretaron algunos esbozos de política pública en la materia –porejemplo, el Programa de Seguridad Ciudadana- y se domesticó políticamente el espacio de la opinión pública para que la mencionada brecha no se ensanchara. Sin embargo, ninguno de los graves problemas estructurales fue rozado y el delito tuvo un crecimiento exponencial. 1 La violencia, la criminalidad y la seguridad conjugan dinámicas sociales profundas que hacen al funcionamiento de la justicia, dela policía, de los medios de comunicación y del poder político. Pero a diferencia de otros temas, su complejidad estriba en las relaciones sustantivas entre conductas individuales, percepciones sociales, reacciones colectivas y determinismos estructurales. En este punto, el Uruguay ya no es lo que era, y tampoco tendrá la posibilidad de volver a serlo. No hay retorno, entre otras razones porque elcurso civilizatorio impone un esquema abigarrado de vínculos temporales: los tiempos coyunturales de la política conviven con los tiempos retardados o anacrónicos propios de las instituciones de control formal y con los tiempos acelerados e inmediatistas que marcan las industrias culturales. Este es el trasfondo ineludible desde el cual debemos lanzar las miradas hacia el porvenir.2 Entretanto...