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CASO 83. FRED BAILEY: UN INOCENTE EN EL EXTRANJERO

Fred miró fijamente por la ventana de su oficina, en la planta nº 24, hacia el tranquilo y bello Palacio Imperial en el bullicioso centro de la ciudad de Tokio. Hacía seis meses que Fred había llegado con su mujer y dos hijos , para estar tres años como director de Kline & Associates en la oficina de Tokio. Kline & Associates es una granconsultora multinacional con oficinas en 19 países del mundo. Fred estaba intentando decidir si debería simplemente hacer el equipaje y volver a casa o si trataría de convencer de algún modo a su mujer y a él mismo de que deberían quedarse e intentar terminar el destino. Dada la excitación y entusiasmo inicial con la que Fred había emprendido esta nueva asignación, no comprendía cómo las cosas habíanllegado hasta este punto. Mientras observaba el Palacio Imperial, Fred reflexionó sobre los últimos siete meses.

Hacía siete meses, su gerente, Dave Steiner, de la oficina principal en Boston, llamó a Fred para comer y discutir sobre negocios. La sorpresa de Fred sobre el negocio, no fue el gran proyecto que él y su equipo acababan de finalizar, sino una gran promoción en su carrera. A Fredse le ofreció la dirección de una de las más relativamente nuevas oficinas en Tokio, en la que tendría un personal a su cargo formado por unas 40 personas, incluyendo a algunos americanos. Muchos de esos americanos en Tokio, eran consultores asociados o analistas. Fred estaría al cargo de toda la oficina y podría informar como socio mayoritario de la región asiática. Esto implicaba para Fred, quesi esta asignación funcionaba como las anteriores, éste sería el último paso para ser un socio en la empresa.

Cuando Fred le dijo a su mujer esta impresionante oportunidad, fue sorprendido con una respuesta poco entusiasta. Su mujer Jennifer (o Jenny como Fred la llamaba) pensó que sería difícil para sus hijos ir a un colegio extranjero tres años, especialmente cuando Christine, la mayor,empezaba la escuela intermedia el próximo año. Además, ahora que los niños estaban en el colegio, Jenny pensaba volver a trabajar ( por lo menos una parte del tiempo). Jenny tenía un grado en comercio en una universidad privada conocida y había trabajado como asistente en una tienda de modas textiles antes de tener a sus dos hijos.

Fred le explicó que la oportunidad en su carrera era única y que lacompañía le pagaría todos los gastos que ocasionara el movimiento de la familia. La compañía tenía una casa preciosa en un distrito caro de Tokio, y que se lo proporcionaban libre de renta. Además, la compañía le alquilaría su casa en Boston durante su ausencia. También, le proporcionaría un coche y un chófer, una cara educación para sus hijos en colegios privados y un coste de vida ajustado, demanera que Fred cobraría el triple de su salario anual. Después de dos días de consideraciones y discusiones, Fred le dijo a Mr. Steiner que aceptaba la nueva asignación.

El actual director de la oficina de Tokio era un socio de la empresa pero que estuvo en Tokio menos de un año, cuando fue trasladado a una oficina en Inglaterra. Debido al rápido traslado del anterior director, Fred y su familiacontaron con unas tres semanas para preparar su propio traslado. Ni Fred ni su familia contaron con demasiado tiempo para informarse sobre Japón, nada más que lo encontrado en la enciclopedia.

Cuando los Baileys llegaron , fueron recibidos por uno de los asociados más jóvenes de la consultora y por un expatriado americano senior. Fred y su familia estaban muy cansados por el largo viaje. A lospocos días de su llegada, Fred pasó su primer día en la oficina. Lo primero que hizo Fred fue convocar una reunión con la línea más alta de la consultora. Aunque Fred no lo notó en ese momento, todo el personal japonés se sentaba junto en un lado y todo el personal americano en el otro. Fred se presentó así mismo, y expuso cuáles eran las ideas generales de lo que iban a ser las futuras...