Super size me
El juego podría parecer absurdo, puesto que es inimaginable que alguien base su alimentación en lo que ofrecen en estos sitios; sin embargo, tras varias entrevistas a personas de distintasedades y nivel sociocultural, Spurlock intenta convencernos de que la cultura de la comida basura está demasiado interiorizada como para que nadie dude en afirmar que la ingiere al menos una vez porsemana. Una muestra cabal de hasta qué punto aman los norteamericanos la fast food es que cuando Spurlock enseña diversas imágenes de sus presidentes a unos niños de primaria, éstos no saben de quiénes setrata; no obstante, no ocurre lo mismo con la cara de Ronald Mc Donald, con su inconfundible pelo rojo. El popular payaso logra apuntarse otro tanto entre un grupo de mujeres de mediana edad, quienesrecuerdan la canción que describe sus menús, pero no pueden recitar de una vez la oración por la patria.
Una de las premisas que se desprenden del discurso del director es que una alimentaciónbasada en estos productos provoca irritabilidad y cambios en los estados de ánimo. Para ello se trasladó a tres colegios y observó la calidad de los alimentos que se les ofrecen a los niños en elalmuerzo. En el primero de ellos, las máquinas expendedoras de bebidas gaseosas y snacks abundaban; en el segundo, se daban los alimentos precocidos enviados por el gobierno, los cuales contenían altos...
Regístrate para leer el documento completo.