Tecnoetica

POR UNA TECNOÉTICA

Tiene que plantearse, explícitamente, al menos alguna vez, la siguiente pregunta: ¿cuál es el “telos” de mi actividad profesional, técnica o tecnóloga? ¿ qué pretendo lograrúltimamente con lo que hago? Más aún me atrevería a decir que éstas cuestiones no son pertinentes sólo para los profesionales considerados individualmente, sino para la profesión en su conjunto en cuantoa integranes de una sociedad. La cuestión es entonces ¿para qué sirve el trabajo de un administrador, ingeniero o científico? ¿en qué medida contribuye a la consecución del “ser ético” del ser humano?Por tanto, antes de ceder a la generalizada precipitación de preguntar a la ética sobre las normas que regulan la práctica de las responsabilidaddes como tecnólogos o más aún lo que un determinadoprofesional como individuo tendría que hacer en una situación concreta, sin desdeñar en absoluto, la pertinencia de tales interrogantes, consideremos que la cuestión inicial se refiere al puntoregulador fundamental que ha de quiar globalmmente la conducta de todo trabajador técnico, tecnólogo o profesional, qué pretende en el fondo cuando trabaja, y en cuanto a qué lo hace.
Con ello estamos aúnen el terreno de la máxima abstarcción moral, en el campo de los conceptos más elevados, por tanto en el ámbito más alejado posible de la actividad ordinaria. Pero, al mismo tiempo hemos de serconscientes, de que si nuestros planteamientos éticos tienen la suficiente calidad, en éste nivel se éstan jugando las motivaciones esenciales que han de informar profundamente todas nuestras actuacionescotidianas, el código moral al cual nos rejimos y a quién buscamos agradar con lo que hacemos. Sólo quienes hayan reflexionado con hondura, sobre la finalidad de lo que hacen, podrán ralizar un tarbajoéticamente cualificado, lo que enseguida llamremos un trabajo tecnoéctico.
Así, la inclinación a descender al terreno de los deberes sin haberse planteado antes la pregunta por la finalidad y...