Teologia

Hablar de pobreza y desigualdad en pleno siglo XXI significa remitirnos a una reflexión crítica sobre las viejas prácticas y procesos sociales, históricos y políticos que han influido en la aparición de estos fenómenos. Las viejas y nuevas prácticas sociales, en tanto modelos de desarrollo, influencias ideológicas economicistas, culturales y políticas han ido definiendo dentro de nuestrassociedades ciertas brechas que nos diferencian a los unos y a los otros en lo concerniente, no sólo a ingresos económicos, sino también al acceso a bienes y servicios y al desarrollo de capacidades individuales, originándose así fenómenos como la pobreza, la desigualdad, la exclusión, la vulnerabilidad y todo lo que ellos implican.

Partiendo de la premisa de que los fenómenos de pobreza y desigualdadson producto de una construcción ficticia creada institucionalmente en las sociedades y que para ello no se le ha consultado a los protagonistas del hecho (“los pobres”), se hace en el presente ensayo una reflexión acerca de estos procesos y su incidencia en la vida social, especialmente en América Latina.

1. La cuestión social” o la pobreza en América Latina

América Latina ha sidohistóricamente un continente oprimido desde que los pueblos originarios fueron colonizados. La transfiguración cultural y social heredada desde la colonia ha conllevado a seguir reproduciendo en gran parte del continente las relaciones de dominación y dependencia. La aplicación de modelos de desarrollo económico hasta ahora fallidos y la inserción en el proceso de globalización mundial permiten apreciarel surgimiento de ciertas situaciones o fenómenos que ya tienen nombre propio, entre ellos la pobreza.

Lo que conocemos como “cuestión social”, surgió en Latinoamérica con el inicio del siglo XX, cuando se da el éxodo campesino en la mayoría de los países, lo cual implicaba que los campesinos se trasladaran a las ciudades en busca de empleo para mejorar sus ingresos y por tanto mejorar suscondiciones de vida. Así pues, las ciudades se fueron poblando y la actividad agropecuaria disminuyendo para abocarse a un proceso de industrialización, propio del modelo económico que imperaba entonces. Con la emergencia de este nuevo actor: el obrero asalariado, se dan también los espacios para la sindicalización y la acción reivindicativa bajo cierta influencia de procesos e ideologíassociopolíticas apreciables y de gran trascendencia mundial tales como la revolución soviética, el socialismo y el marxismo teórico, entre otros.

Posterior a estos acontecimientos se da la ruptura de la URSS, el declive del socialismo y esto genera en el mundo contemporáneo una influencia a gran escala. Además en América Latina comienzan a emerger gobiernos autoritarios que marcaron los pasos que se veníangestando. Para este momento, la pobreza pasa a ser abordada desde una óptica técnica del problema, que le imprimen las ciencias económicas como prevalentes dentro de las ciencias sociales, dejando de lado su concepción relacionada con el ámbito político.

En América Latina los procesos generados por los gobiernos de facto, autoritarios o dictatoriales -en periodos diferentes para cada país-tenían condiciones similares que contribuyeron a acentuar el fenómeno de la pobreza, en tanto la opresión y la antipolítica de los mandatarios de entonces atenuaron cualquier forma de solicitud reivindicativa o revolucionaria.

En este contexto, se introducen, a mitad del siglo XX, las ideas de modernización y desarrollo, bajo una concepción ampliamente economicista, también se incluyen laspropuestas de reformas estructurales propuestas por la CEPAL. Tal como lo expresa García (2003) “la idea de ‘desarrollo’ era una noción propiamente económica y así se la entendió desde mediados del siglo pasado, cuando empezó a adquirir plena vigencia. En cambio, el ‘desarrollo’, convertido en ‘modernización’ a partir de los setenta, representa una colonización económica del término.”

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