Trabajo dentro y fuera de la escuela
La escuela mantiene su conocida resistencia a renovarse. Camina con lentitud, los
usos de Internet para el aprendizaje formal son escasos y no llega a incorporar la
interactividad, alo que se suman los programas curriculares tradicionales y
profesores cuya capacitación se limita a lo técnico. Se trata de comprender en qué
consiste esta distancia de la escuela y los maestroscon el mundo fuera del aula
para reorientar su trabajo e integrarlos, vinculando la razón y la emoción, el pensar y
el sentir.
A la resistencia de la escuela a renovarse, se suma su reducidacapacidad por
vincularse a los intereses de los más jóvenes, cuyas experiencias sociales y
culturales corren por carriles diversos. Es notoria la ventaja de algunos escolares al
conectarse aInternet desde sus hogares, o acceder a dispositivos personalizados,
porque lo hacen con más frecuencia y pueden experimentar, innovar e
independizarse de las exigencias escolares. Se crea así unabrecha adicional a la
digital, manifiesta en una nueva gestión del tiempo cotidiano de los niños y
adolescentes a través de actividades autónomas y personalizadas utilizando
herramientas que lespermiten la participación activa en los procesos de producción
y circulación de contenidos. Por ello es posible identificar una distancia cada día
mayor entre los mundos cotidianos de los niños yadolescentes fuera de la escuela
y la orientación de muchos sistemas educativos. Conviene precisar que no existe
una contradicción intrínseca entre una educación que prepara a los escolares paraincorporarse a la vida social, conduciéndolos al conocimiento y explicación de la
realidad, y sus experiencias placenteras y de entretenimiento a través de diversos
medios. Empero, también esnecesario destacar experiencias y casos de docentes -
la mayor parte más jóvenes o parte de proyectos educativos innovadores - que
están dando pasos importantes para acercarse al mundo de los...
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